Los “feminismos en pie” salen a la calle a gritarse “imparables” en Las Palmas de Gran Canaria
“Feminismos en pie. ¡Imparables!”. Con esta pancarta ha abierto la manifestación feminista que ha arrancado este domingo a las doce del mediodía en Las Palmas de Gran Canaria con motivo de este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. El parque de San Telmo de la capital ha sido el punto de partida de una movilización que lucha por la igualdad real entre mujeres y hombres, por la eliminación de los techos de cristal, de la brecha salarial y por la erradicación de las violencias machistas. En dirección a la plaza de Santa Ana, una multitud recorría algunas de las calles más céntricas de la ciudad este domingo con cánticos y lemas reivindicativos.
En la movilización de este año se ha hecho mucho hincapié en la necesidad de que exista un feminismo para “todas, pero todas, todas, todas”. Mujeres migrantes, racializadas, lesbianas, bisexuales, transexuales... integraron esta marcha por la igualdad detrás de pancartas de diferentes colectivos que recordaban la importancia de un “feminismo antiracista” e inclusivo, que tiene en cuenta la diversidad sexual. Se trata de un asunto que ha sido muy comentado y debatido en las últimas semanas y que este 8 de marzo se ha llevado también a las calles.
No es casualidad que uno de los premios estropajo (antipremios) que otorga la Red Feminista de Gran Canaria haya recaído en el médico de La Palma que incluyó el transexualismo como enfermedad cuando una persona trans acudió a la cita. “Porque su papel como médico no debe ser el de fomentar el rechazo”, señalaron las portavoces.
Uno de los colectivos que irrumpe con fuerza en cada manifestación feminista son las Kellys y ahí han estado para reivindicar mejoras en su jornada laboral, una lucha que llegó hace dos años incluso al Congreso y que este 8 de marzo han querido demostrar que sigue muy viva. Durante la marcha se han coreado además lemas como Queremos empleo, trabajo ya tenemos; El reparto de tareas, que se estudie en las escuelas y No basta con votar, queremos gobernar, entre otros.
El color violeta ha sido de nuevo el protagonista de este 8M. Muchas de las integrantes de la movilización llevaban prendas o portaban elementos de ese color, símbolo de la lucha feminista. Junto a ello, pancartas que cada año se vuelven más reivindicativas: “Lo contrario de feminismo es ignorancia”, decía una de ellas o “el Estado no me cuida, me cuidan mis amigas”.
El manifiesto elaborado cada año por la Red Feminista de Gran Canaria ha denunciado que continúa existiendo “brecha laboral, una brecha tecnológica, una brecha en la ciencia y una brecha en los órganos de poder” entre hombres y mujeres. La periodista Luisa del Rosario, presidenta de Vivas, Mujeres Canarias de la Comunicación recordó durante su lectura el acoso que sufren las mujeres “en las calles, en las redes, en los trabajos y en las casas” y prosiguió: “Nos mutilan, nos venden, nos fuerzan, nos ignoran por ser nosotras. Nos amenazan, nos cuestionan, nos silencian y nos asesinan”.
También ha leído el manifiesto Valeria Payán, integrante de Ágora Violeta y estudiante del ciclo de Igualdad y ha señalado que las agresiones en grupo, realizadas por hombres cada vez más jóvenes, “muestran la crudeza del manual de instrucciones que la cultura y la educación machista siguen transmitiendo a las nuevas generaciones”. Y es contra esta violencia sexual, que han recordado que el manual de los hombres “no puede ser el de la pornografía”. En ese momento, el ambiente de la plaza se ha avivado con rabia con el cántico que tanto unió en esta lucha cuando se produjo el caso de La Manada: “Hermana, yo sí te creo”.
La Red feminista de Gran Canaria ha subrayado en su denuncia: “Somos imparables, no paramos. No vamos a parar de crear nuestras propias vidas. No vamos a parar de imaginar futuros para todas. No vamos a parar de posibilitar que haya un lugar para cada una”. Y añadieron: “No vamos a parar de apoyarnos y rechazar las zancadillas. No vamos a parar de amarnos. No vamos a parar de luchar por nuestra libertad y de tomar las calles para defenderla”.
“Ser feminista es una reivindicación obligada”
A la marcha han asistido sindicatos y miembros de partidos políticos, este año sin las respectivas pancartas, sino integrados en su mayoría en medio de la manifestación. El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres; el vicepresidente, Román Rodríguez, y la consejera de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud, Noemí Santana, se encontraban entre otros cargos políticos que han asistido.
Torres ha manifestado, en declaraciones recogidas por la agencia Efe, que “ser feminista es una reivindicación obligada, en tanto en cuanto siga existiendo desigualdad salarial, violencia machista o el machismo en su absoluta extensión”, y “hoy hay que salir a la calle, ojalá un día no tengamos que hacerlo, para conseguir la igualdad real”.
A su juicio, los gobiernos deben desarrollar políticas “para conseguir que, por fin, haya igualdad real”, mientras se combaten posturas que otras instituciones y partidos políticos desarrollan “justo al revés, de manera retrógrada y volviendo a los años más oscuros de nuestro pasado”.
El vicepresidente del Gobierno ha considerado que “no hay duda de que hemos avanzado, pero esos avances hay que consolidarlos y no permitir ni el más mínimo paso atrás”. Para Rodríguez, “la lucha por la igualdad es una lucha continuada” y hay sectores en contra de ella, a pesar de que “hay asignaturas pendientes graves, muy graves, como la violencia contra las mujeres, pero la respuesta solo puede estar en la movilización, en la conciencia y en el compromiso”.
Por su parte, Santana ha destacado que “las mujeres tomamos el testigo que nos dejaron nuestras madres, nuestras abuelas”, que consiguieron grandes avances, pero esos logros actualmente están riesgo ante el ataque de ciertos sectores. Por eso, según la consejera, es necesario recordar que “lo que quiere el feminismo es la igualdad entre hombres y mujeres”.
Premios estropajo y espacios feministas
Casi dos horas después de que la cabeza de la manifestación empezara a marchar en el Parque de San Telmo, se reunían todas las feministas en la plaza de Santa Ana. Después de la lectura del manifiesto llegó uno de los momentos más esperados de cada año: la entrega de los premios estropajos (en realidad, antipremios) así como el premio Simón de Beauvoir y Berta Cáceres.
Toda la plaza aplaudió con la entrega del estropajo de esparto al médico, que además fue integrante de Vox, el partido que desde la Red Feminista llaman como “partido del odio a las mujeres”. A él, le siguieron el estropajo de brillo, que recayó para el PP y Ciudadanos por apoyar a la extrema derecha, mientras que el estropajo de verguilla lo comparten el fiscal Javier García Cabañas, por su actuación en un juicio por agresión sexual en el que preguntó a la denunciante por su vestimenta, y los letrados que votaron en contra de que el Colegio de Abogados de Las Palmas pasara a llamarse Colegio de la Abogacía. Con esta decisión, ese colegio se “aferra al lenguaje sexista no inclusivo”, denunció la Red.
Por su parte, Chari Pizarro, trabajadora del Instituto Canario de Igualdad (ICI), fue muy aclamada entre el público y recibió el premio Simón de Beauvoir y la Asociación de Mujeres Fuente de Vida Cono Sur el Berta Cáceres.
Después de la entrega de premios y poner el broche final a este histórico día, la Red Feminista de Gran Canaria había convocado un almuerzo y posterior “siesta feminista”, frente al “ritmo capitalista”. Para ello, estos días se ha animado a llevar comida y bebida así como cojines para estar cómodas en la siesta. A esta iniciativa se le suma el espacio “para mujeres y personas disidentes de género” que han llamado “¡arráncate, chacha!” y con el que se pretende compartir un momento de unión y animarse a cantar, contar, compartir ideas... con micrófono en mano.
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