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FP a distancia, estudiar superando obstáculos

Enrique Bethencourt / Enrique Bethencourt

Carmen Santana trabajaba en un centro infantil privado. Se le daba muy bien la atención a los menores, y tenía acumulados conocimientos sobre el tema, pero carecía de la titulación precisa para ejercer. Los cambios legislativos, el afortunadamente mayor control sobre la actividad de las conocidas como “guarderías” le ponían entre la espada y la pared. O contaba con titulación adecuada o se quedaba sin empleo. Volver a las aulas le era incompatible con su trabajo y con su vida familiar.

Entonces, a mediados de los noventa, supo que la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias ofertaba, por primera vez y experimentalmente, el módulo de Educación Infantil a distancia. “Tuve muchas dudas. Volver a estudiar no era fácil. Hacerlo a distancia era novedoso para mí, aunque tampoco me veía en un aula con gente de 18 años. Y no estaba muy segura de tener la suficiente disciplina para sola, sin el estímulo que supone estar con otros compañeros y compañeras en un aula, salir adelante en los estudios”.

Carmen lo intentó y lo logró. Cierto es que algunos que optaron por esta vía, entonces novedosa, se quedaron en el camino, y que seguirá sucediendo así; requiere cierto nivel de esfuerzo, de organización, de disciplina.

“Yo no tenía otra opción: trabajaba en una empresa y me era muy complicado asistir a clases presenciales”, asegura Pedro Perera, que terminó el pasado año el ciclo superior de Informática

Como Carmen, miles de hombres y mujeres de Canarias, se han formado en las últimas dos décadas a través de la FP semipresencial. Que arrancó con Educación Infantil y que hoy dispone de 24 ciclos formativos, de 13 familias profesionales, en 58 centros del Archipiélago. Dando respuesta a las necesidades de recualificación de muchas de las personas con empleo, así como a las dificultades de un territorio fraccionado territorialmente y con una complicada orografía en algunas de las islas. Además de que sería imposible ofrecer todas los ciclos formativos de las distintas familias profesionales en todos y cada uno de los centros.

Ladrillo

Es conocido el problema de formación de una parte significativa de nuestra población activa. A lo que colaboró 'eficazmente' la burbuja económica de los noventa del pasado siglo y principios de este, con la incorporación masiva de jóvenes sin titulación al mundo del trabajo, especialmente en la construcción. Personas que hoy representan una parte importante de las elevadas cifras de desempleo en las Islas, 35% según la última EPA, y cuyas carencias formativas y ausencia de titulación llena de nubarrones su presente y su futuro. La semipresencial puede ser útil para muchos de ellos.

Pero esta modalidad de FP es, sobre todo, especialmente interesante para personas que ya tienen empleo, pero carecen de titulación. Este es el caso de Pedro Perera (de 36 años), que concluyó el ciclo superior de Informática el pasado año. En su opinión, las mayores dificultades son organizativas y de saber aprovechar el tiempo. “Requiere esfuerzo, sin duda, pero merece la pena. Yo no tenía otra opción, porque trabajaba ya en una empresa del sector y asistir a clases presenciales me era muy complicado”, asegura.

Su ejemplo ha servido de “enganche” a otro trabajador de su actual empresa. “En efecto, uno de mis compañeros había dejado a medias su carrera universitaria y, tras valorar mi experiencia, se animó y está este año cursando el ciclo superior de Informática en la modalidad semipresencial”.

Pedro Jesús Conde, que actualmente cursa un ciclo superior, considera que la enseñanza semipresencial exige “tener cierto grado de madurez y de responsabilidad. Esto no vale para todo el mundo”

En este curso 2013/2014 están inscritos en los 24 ciclos formativos semipresenciales un total de 9.639 alumnos y alumnas de Canarias, duplicando los datos del curso 2011/2012. Con una variada gama de opciones en grados medios y superiores, desde Administración y Gestión a Electrónica y Electricidad pasando por Hostelería y Turismo, Actividades Físicas y Deportivas, Servicio Socioculturales y a la Comunidad o Energía y Agua.

Atractiva

Desde la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias se insiste en que esta modalidad formativa es muy atractiva para las personas que cuentan con algún tipo de experiencia laboral, “les permite formarse y seguir su actividad laboral o conciliar la vida familiar sin el esfuerzo suplementario que significa la presencia física en el aula”.

Afirman, por otra parte, que el alumnado cuanta con la posibilidad permanente de realizar consultas en plataforma. “Sus tutores les responderán sus dudas en 24 horas. Reciben una atención tutorial individualizada. A lo que se suman las prácticas obligatorias en centros de trabajo. Todo ello garantiza una formación al mismo nivel que la presencial”.

Asimismo, ponen hincapié en que se precisa una alta motivación del alumnado. “Se producen abandonos, pero son muchos más los que salen adelante y culminan sus estudios”.

Abandono

El abandono es una de las características que resalta Pedro Jesús Conde (44 años), que cursa su segundo año del ciclo superior de Informática en la modalidad semipresencial. “Esto no vale para todo el mundo. Hay que tener cierto grado de madurez y de responsabilidad. Y saber moverse en Internet para buscar información. No lo recomendaría para gente muy joven”.

A Dara Bello, que hoy regenta un restaurante y una tienda de productos ecológicos, la formación recibida en el ciclo superior de Restauración le ayudó también a la hora de montar su propio negocio

En su caso optó por esta modalidad por encontrarse trabajando, aunque ahora se halla en situación de desempleo. “Espero que la titulación me ayude a reincorporarme al mundo del trabajo; aunque yo ya contaba con una buena base, de momento me ha servido para actualizar conocimientos, algo imprescindible en un mundo dinámico como el de hoy”.

A Dara Bello (35 años), que hoy regenta un restaurante y una tienda de productos ecológicos, la formación recibida le ayudó también a la hora de montar su propio negocio, “tanto a la hora de moverme para realizar trámites administrativos como para solicitar un préstamo”.

Dara, que culminó los estudios del ciclo superior de Restauración hace dos años, ya contaba con una dilatada práctica en los fogones. “Creo que la enseñanza semipresencial es bastante eficaz para personas que, como yo, teníamos una experiencia previa en el ámbito de conocimiento de los estudios; en el caso contrario me parece una opción más complicada”, concluye.

EVOLUCIÓN EN CANARIAS DE ALUMNADO FPAD EN ÚLTIMOS CURSOS

2011/2012

2012/2013

2013/2014

4.676

7.877

9.639

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