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Las kellys llevan su lucha al teatro: “Las prótesis de rodilla abundan pero sus lesiones no abren telediarios como las de los futbolistas”

Ensayo de camareras de piso (algunas jubiladas y otras en activo) en el Teatro Víctor Jara.

Jennifer Jiménez

Las Palmas de Gran Canaria —

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Prótesis de rodilla, lesiones en las muñecas, problemas en el túnel carpiano, de sobre carga física, de ansiedad, de salud mental... Los sobre esfuerzos de las camareras de piso pasan factura en sus cuerpos y no están lo suficientemente visibilizados. Como explica el productor Luis Lorite: “Las prótesis de rodilla abundan en este grupo pero sus lesiones no abren telediarios como las de los futbolistas”. Las que participan en nuestro proyecto, desde luego.Su lucha es la lucha de un modelo turístico obsoleto que se ha olvidado muchas veces de poner en el centro a las personas y es ello lo que han querido plasmar los impulsores de la obra de teatro que se escenificará este jueves en el Víctor Jara de vecindario.

Un grupo de 14 camareras de piso jubiladas y otras en activo escenificarán sus vidas y su lucha este jueves en el Víctor Jara de Vecinario. La obra está producida por Luis Lorite, que señala que “son mujeres con un espíritu de supervivencia súper fuerte”. La profesora de teatro Cathy Pulido, por su parte, hija de camarera de pisos, señala a este periódico que su idea es mantener este proyecto en el tiempo.

La profesora remarca que al ser hija de camarera de pisos, de camarero y al haber pasado ella misma por la industria del turismo sabe de lo que habla y de las condiciones por las que han pasado estas mujeres. “Ha sido el sustento económico de mi familia durante muchísimo tiempo, entonces cuando vimos el proyecto de teatro comunitario yo pensé: vamos a centrarnos en los hoteles y está como muy de actualidad porque todo el mundo sabe ya que el modelo turístico presente en las islas pues no funciona”.

“Las condiciones laborales de las Kelly ya son conocidas, pero ¿y qué pasa con la vida de estas mujeres? Detrás del colectivo de Kellys hay un montón de personas y hay un montón de historias y queríamos poner un poquito de voz a esas historias y que la gente conociera la realidad detrás de la limpiadora”, agrega.

Pulido incide en que detrás de esas mujeres hay por lo general historias de vida bastante duras, pero que ellas transmiten alegría y una sonrisa. Lorite subraya que “no son víctimas”, no se les presenta así sino como luchadora.

Sí incide Lorite en las condiciones físicas que les han pasado factura. “Las que ya están jubiladas, tienen más de cinco operaciones”. En este punto, añade que el principal problema que alegan es el poco tiempo que les dan para realizar las habitaciones.

A Lorite en las entrevistas que ha hecho para escribir la obra le han contado cuestiones como que tienen que hacer entre 26 y 38 habitaciones en un turno, “pues en vez de coger una escalera se suben a un sillón y se caen... ” o les cuentan que “tienen una gobernante detrás que le va contando los minutos”. “Es muy perverso”, insiste el productor.

“Al principio, cuando empezamos a buscar participantes en activos, muchas no querían participar por miedo. Incluso algunas jubiladas porque querían olvidar, que eso era muy duro”, apunta.

Cathy Pulido espera seguir adelante con este proyecto que además ha servido para empoderar y para que las mujeres se encuentren entre ellas y verbalicen sus propias historias. “Todavía quedan muchas historias que nos han contado,todavía hay muchísimas cosas que se pueden y se deben hacer por mejorar la situación de estas mujeres. Y aparte, el grupo que hemos creado, yo ya tengo como una responsabilidad moral para con ellas, (9:15) o sea, yo no puedo ofrecerles este refugio y de repente desaparecer”, concluye.

Los organizadores recuerdan que la obra se ensaya y se presentará en Vecindario, (Santa Lucía) un pueblo de Gran Canaria cuyo origen está en el s.XVIII en un grupo de casas-cuarterías (construcciones básicas sin división de espacios) para familias aparceras (trabajadoras temporeras del campo) nómadas, y que en los últimos 30 años ha duplicado su población de cuarentamil (1997) a ochentamil (2024) habitantes convirtiéndose en la ciudad dormitorio de la clase trabajadora ocupada en los hoteles turísticos del sur de la isla. 

Muchas de estas mujeres que han sido camareras de piso pasaron primero por las tomateras. Lorite recuerda además que la realidad de Vecindario lo ha convertido en un lugar con los datos de renta per cápita más bajos del país. Las mujeres extranjeras, en particular, afrontan aún mayores desventajas a la hora de acceder a recursos, servicios y oportunidades.

Esta obra de teatro se podrá ver este jueves a las 20 horas en el Víctor Jara de Vecindario. La entrada es gratuita.

Cartel "arriba las que limpian" por Ana Penyas.
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