Una juez ordena a un centro de LPGC hacerse cargo de un discapacitado
La magistrada del Juzgado de Instrucción número 8 de Las Palmas de Gran Canaria, Victoria Rosell, ha ordenado a la organización sin ánimo de lucro Adepsi, ubicada en la capital grancanaria, hacerse cargo de la guardia de un joven con una discapacidad mental del 54% que fue expulsado el pasado lunes del centro de menores Harimaguada tras cumplir los 18 años.
Según publica este sábado el diario El País, V.G.M., que tiene dificultades para valerse por sí mismo, ha estado acogido en el centro Harimaguada, adaptado para menores con discapacidad, desde los 4 años, ya que su madre había caído en la indigencia y el alcoholismo y no lo podía atender.
El pasado mes de junio, en previsión de la situación en la que quedaría el joven el 17 de octubre tras cumplir la mayoría de edad, la Dirección General del Menor del Gobierno de Canarias emitió una resolución por la que otorgaba la guardia de V.G.M. al hogar Adepsi a partir de esa fecha.
Un día antes del cumpleaños, el director del centro de menores acudió a Adepsi para tramitar el traslado administrativo del joven, Sin embargo, según informa el rotativo madrileño, la dirección de Adepsi se negó a acoger al menor alegando impagos por parte del Cabildo de Gran Canaria, lo que derivó en una trifulca entre las dos organizaciones que hizo necesaria la mediación de Camino Fernández, Fiscal de Menores, que ordenó su traslado a un Centro de Atención Inmediata. Al llegar la noche, el joven se escapó y apareció en el que, hasta ese momento, había sido su hogar, el centro Harimaguada.
El conflicto se agravó al día siguiente, con el traslado a Adepsi, donde el joven con discapacidad no fue bien recibido. Francisco Santana (PP), consejero de Políticas Sociales del Cabildo de Gran Canaria, intentó mediar vía telefónica para que V.G.M. fuera devuelto al centro Harimaguada, que se negó a acogerlo porque ya era mayor de edad.
Finalmente, decidieron llevar la disputa al juzgado de instrucción de guardia, que ordenó a Adepsi acoger provisionalmente al joven. V.G.M. sufrió varias crisis nerviosas por la situación vivida y pasó la noche en un centro de menores.