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La nueva ordenanza sobre tenencia animal eleva las sanciones hasta 30.000 euros en Las Palmas de Gran Canaria

Niño acariciando a un perro. (DP).

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha elaborado una nueva ordenanza municipal sobre Protección y Tenencia de Animales que incluye novedades como la prohibición de exponer gatos y perros en jaulas para su venta, el uso del animal en espectáculo de circo y sanciones de hasta 30.000 euros.

La edil de Fomento, Servicios Públicos y Carnaval del Ayuntamiento, Inmaculada Medina, junto a la responsable de Salud Pública de la corporación, Juana María Mangas, han dado a conocer el proyecto de ordenanza, que se calcula que podría entrar en vigor en unos seis meses, tras su paso por la Mesa Técnica de Tenencia de Mascotas, su instrucción, aprobación inicial y definitiva.

Así mismo, el proyecto será expuesto en el portal de internet del Consistorio para conocimiento de los ciudadanos.

La nueva ordenanza sustituye la anterior de hace 20 años, ha señalado Medina, quien ha informado también de que el Ayuntamiento elaborará una ordenanza para que puedan viajar en el transporte público animales no peligrosos, una cuestión que también está abordando con el Cabildo para que incluye a la compañía de transporte Global.

La normativa que se propone aborda aspectos que tienen que ver con la confiscación preventiva por malos tratos, las dimensiones de los caniles para asegurar el bienestar del animal, la prohibición de los circos que posean o utilicen animales en sus exhibiciones o la permanencia de animales en vehículos cerrados al sol y sin ventilación.

Además regula la gestión de las colonias de gatos callejeros, se ordena la venta en tiendas de animales a través de catálogos, se regula la cría de animales asegurando el bienestar de las madres y el destete adecuado de los cachorros, o el atropello de un animal que hasta ahora nunca había sido tenido en cuenta por ninguna normativa.

La tenencia de fauna exótica es otra de las cuestiones que incluye, así como la cría de animales, con especial atención al trato de las madres, para garantizar su bienestar y evitar el abuso comercial.

También incide en la compraventa de animales, con el fin de concienciar y responsabilizar de la compra de un animal, informando de sus necesidades y de las obligaciones que comporta su tenencia; y sobre su adquisición a través de anuncios, internet, redes o similares para evitar el comercio fraudulento y el abuso de personas no autorizadas.

El objetivo es fomentar la sensibilidad y respeto hacia los animales “que comparten nuestro hábitat, teniendo particularmente presente las especiales relaciones del hombre con el perro y el gato”, ha señalado Medina.

Además, se regula mejor la tenencia de animales en viviendas, así como su conducta en espacios públicos, “a fin de minimizar las molestias y garantizar una convivencia pacífica”.

También se promueve la esterilización de animales adoptados o comprados para evitar las camadas no deseadas o la utilización de los animales para la cría fraudulenta; y se regula por primera vez el atropello de un animal, a los efectos de no abandonarlo herido.

Otra de sus novedades, es que se acortan los plazos para la estancia de los animales en el albergue, a fin de proceder lo antes posible a su adopción y se regula la eutanasia como último remedio frente a otros destinos del animal.

En cuanto a las infracciones, establece sanciones leves con multas de 100 a 300 euros por la utilización de collares de ahorque, pinchos o eléctricos que resulten dañinos, y por exhibir animales en los escaparates de los establecimientos de venta, o su no esterilización para impedir la reproducción incontrolada.

Las graves oscilarán entre los 301 a los 2.000 euros y, entre ellas figuran, la carencia de microchip y las deposiciones o la tenencia de animales en lugares donde no se garantice su bienestar o donde puedan suponer un peligro o amenaza.

Se considerarán infracciones muy graves el maltrato y abandono o el adiestramiento para reforzar su agresividad, conductas que se sancionarán con multas de 2.001 a 30.000 euros.

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