Unos padres pasan las noches en el Materno casi veinte días después de la retención cautelar de su bebé
Los sofás de la tercera planta del Hospital Universitario Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria se han convertido en la segunda casa de Vanesa Abejes y Alberto Airán Padrón, que tras casi veinte días siguen esperando a que el Gobierno de Canarias les declare óptimos para poder llevar a su hija recién nacida a casa, o por el contrario pase a solicitar a un juez que se les retire la custodia.
Así lo relata el abogado de la familia, Juan Jesús González, quien señala que la familia vive en Vecindario y se desplaza hasta el centro hospitalario en taxi. Motivo por el que los progenitores han decidido pasar varias noches en un sillón cercano al lugar en donde se encuentra retenida la niña.
González lamenta que ésta situación ha provocado que la madre enfermara y tuviera que retirarse para sanar una infección derivada del malestar y la falta de reposo tras el parto.
La Dirección General de Protección a la Infancia y la Familia, dependiente de la Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Ejecutivo regional, ordenó la retención cautelar del bebé después de que Vanesa diera a luz a principios de agosto. Sin embargo, no dio explicaciones a la familia hasta varios días después, cuando un representante de la Consejería trasladó a los padres que la decisión se había adoptado porque uno de los cuatro hijos de Vanesa se encuentra acogido por el colectivo Aldeas Infantiles.
Desde la Consejería de Políticas Sociales aseguran que el Gobierno puede tomar este tipo de medidas cautelares si considera que el recién nacido puede quedar en situación de desamparo. Sin embargo, la decisión de quitarle la custodia a unos padres corresponde a un juez.
El abogado asegura que durante estas semanas los padres han estado respondiendo a los requisitos planteados desde la Administración, como el reunirse con la trabajadora social que lleva el caso; mostrar su casa y su situación económica a personal del Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana; o registrar a la menor dejando constancia del nombre del padre. También les han realizado un test psicológico de personalidad consistente en un centenar de preguntas.
“Tienen hechos todos los informes del mundo, la Delegación de Menores tiene toda la información que hace falta”, señala González. Sin embargo, “resulta que no está resuelto todavía, estamos ya un poco quemados de este tema”.
A la hora de preguntar una fecha estimada para que el expediente quede resuelto, asevera que la respuesta es que “no saben nada”. Desconoce los motivos por los que se mantiene la retención cautelar, aunque sospecha que se van a exigir a los progenitores más análisis, cuando el padre - primerizo - no cuenta con antecedentes penales.
González afirma que no ha presentado todavía un recurso de reposición debido que desde la Administración les aseguran que el expediente se resolverá de un momento a otro. Sin embargo, pasan los días y no es así.
“Yo cada vez veo más factible el tener que llevar esto a los tribunales, estamos a la expectativa”, puntualiza.