Piden 113 años para una red narco de Vigo y Tenerife
El fiscal antidroga de Pontevedra pide un total de 113 años de cárcel para los trece acusados de formar parte, directa o indirectamente, de una red que traficaba con cocaína y hachís en Vigo y alrededores y que realizó varios envíos a Tenerife a través de “mulas”, personas que llevan la droga en su organismo.
El juicio, que tiene reservadas cuatro jornadas debido a la cantidad de procesados y testigos citados a declarar, tendrá lugar del 18 al 21 de noviembre en la sección quinta de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo.
El ministerio fiscal sostiene que Castor C.M., Julio César D.G., Daniel A.S.C., Carlos V.G., Vicente L.D. y Francisco Javier O.Q. formaban parte de una organización criminal dedicada al tráfico de cocaína y hachís con carácter estable, y en la que cada uno de sus componentes desempeñaba funciones específicas.
Para estos pide las penas más altas: 12 años por un delito continuado contra la salud pública en su modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud, en cantidad de notoria importancia y cometido en el seno de una organización criminal; y 15 años en el caso de Castor C.M. al considerarlo el jefe de la trama.
Investigación de 2007
Una investigación desarrollada por la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional entre diciembre de 2007 y abril de 2008 permitió descubrir la red liderada por Castor C.M., alias El Gordo.
Éste proveía a varias personas, entre ellas a Carmelo C.F. y a Constantino P.P., alias El Vasco, ambos residentes en Tenerife y a quienes la red gallega remitía las sustancias estupefacientes a través de “mulas” previas gestiones de diferentes intermediarios.
Una de esas “mulas”, Fernando D.P., fue detenido en febrero de 2008 en el aeropuerto de Los Rodeos con 551,2 gramos de cocaína en su cuerpo y fue condenado por estos hechos a cuatro años de cárcel por la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.
En un registro posterior en el domicilio de Carmelo C.F., la Policía le intervino 1.000 euros supuestamente procedentes de la venta de drogas.
Poco antes había sido sorprendido otra “mula”, Carlos V.G., alias Miri, en el aeropuerto Tenerife Sur con 30,3 gramos de cocaína y 6,7 gramos de hachís que llevaba ocultos en su cuerpo, y quien consiguió deshacerse de otros 80 gramos de cocaína al arrojarlos por el retrete en un descuido de los funcionarios que lo custodiaban.
En el registro del domicilio de Constantino P. la Policía apenas se incautó de un móvil y 800 euros supuestamente procedentes del narcotráfico.
Sin embargo, en la casa de Julio César D.G., uno de sus intermediarios en Vigo, halló diversas cantidades de cocaína y resina de hachís, así como químicos para cortar la droga, que según el fiscal eran en realidad propiedad del líder de la trama.
A continuación se practicaron el resto de detenciones, entre ellas la de Marcos F.F., quien regentaba un bar en Pontevedra donde vendía la droga por dosis.