La situación en Gran Canaria es ''dramática''
Estos han sido, hasta el momento, los efectos de este incendio forestal, según detalló en una rueda de prensa el presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, quien destacó la situación “dramática” que vive Gran Canaria, donde la única prioridad es evitar la eventual pérdida de vidas humanas y, con ese fin, atajar las llamas.
Rivero también anunció que este martes el Consejo de Gobierno de Canarias aprobará un paquete de medidas especiales para compensar a los afectados por este fuego.
Y es que ni siquiera todos los medios activados pueden operar, debido a las desfavorables condiciones climatológicas, según refirió el consejero de Presidencia, Justicia y Seguridad autonómico, José Miguel Ruano, encargado de coordinar todos los medios que trabajan frente a las llamas después de que el incendio fuera declarado este lunes por la mañana como de nivel dos, el segundo grado más grave posible.
El consejero detalló que, de un total de siete medios aéreos desplazados a la amplia zona afectada por el fuego, todo “el corazón de Gran Canaria”, sólo un helicóptero ruso enviado por el Ministerio de Medio Ambiente tiene capacidad para actuar en las actuales circunstancias, ya que el potente viento, que contribuye a extender las llamas, impide volar a los demás aparatos.
Por ello, entretanto prácticamente sólo se puede trabajar desde tierra, mediante un operativo del que forman parte 65 efectivos de Medio Ambiente, 85 de Cruz Roja, 60 de Protección Civil, 43 de la Guardia Civil, 140 de una Unidad Militar de Emergencias, 50 del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, 30 del Servicio de Urgencias Canario y 62 más que se encargan de coordinar al resto.
Ruano destacó que este martes está previsto que se añadan a los medios aéreos un nuevo helicóptero del Ministerio de Medio Ambiente, cuya titular, Cristina Narbona, se desplazará a la isla, y otro más y un avión contratados por el Gobierno canario para la ocasión.
Tanto Paulino Rivero como el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez, recalcaron que los ciudadanos no deben acudir a las cumbres de la isla hasta que el fuego esté controlado, ya que es peligroso y, además, las autoridades que trabajan en el lugar lo impedirán para evitar daños humanos.
Seis focos, fuerte viento, altas temperaturas y más de 2.000 desalojados
Según detalló José Miguel Ruano, una de las principales preocupaciones en estos momentos es la extinción del incendio en la zona de Cruz Grande, que se ha desplazado al paso de La Herradura, y por la fuerza y sentido del viento amenaza con subir hasta lo alto de la Cumbre, donde están importantes nodos de comunicaciones, civiles y militares, de importancia para la isla (la zona militar comúnmente conocida como Los Pechos) cuenta con un retén de bomberos y el único helicóptero activo tratando de cortar el fuego. También se ha actuado especialmente para proteger el Pinar de Tamadaba, que ha llegado a estar seriamente amenazado.
Por lo demás, quedan aún seis focos activos que no están controlados, después de que las condiciones climáticas los hayan ido agravando durante el día. Las zonas activas, según detalló Ruano, son en estos momentos las siguientes: De Cercado de Araña hacia el Cruce de la Herradura en la GC-60; de Cruz Grande hacia Tunte (San Bartolomé de Tirajana) en dirección a El Sequero y La Plata; la Cuenca de Pilancones hacia Ayagaures; Veneguera (por la GC-200); El Hoyo-Tocodomán (La Aldea de San Nicolás); y barranco de Siberio (La Aldea), localizado en la Presa de El Parralillo.
El avance del fuego, en el que continúan activos seis focos “potentes”, tal y como destacó el presidente del Cabildo grancanario, José Miguel Pérez, obligó a decretar el nivel dos del protocolo de seguridad y emergencias que se sigue para su extinción, que desde ese momento está en manos del Gobierno canario.
Además, las altas temperaturas y las fuertes rachas de viento, que han llegado a ser de hasta 70 kilómetros por hora, registradas en las últimas horas en el interior y las zonas altas de Gran Canaria hicieron que el incendio se propagara hasta áreas cercanas al casco de Mogán, donde hubo que desalojar en horas de la mañana a unos mil vecinos, según informó su alcalde, Francisco González.
Se calcula que otras 1.200 personas también fueron evacuadas de municipios contiguos a Mogán, como el de San Bartolomé de Tirajana, según detallaron fuentes municipales, que añadieron que esta cifra es aproximada y se podría multiplicar en el caso de este último municipio si finalmente es necesario proceder a la evacuación de las localidades de Tunte, con un censo poblacional de 1.500 habitantes aproximadamente, y de Cercados de Espino y Ayagaures, que suman unos 700, donde permanecen alerta.
Otras personas a las que hubo que desalojar fue medio centenar de turistas alemanes que se hospedaban en un hotel rural de San Bartolomé de Tirajana.
Albergues y mucha solidaridad
Los cuatro albergues habilitados para realojar a estas personas están situados en los polideportivos de Mogán y Arguineguín, en el Campo de Lucha de Mogán y en un albergue de Tejeda, y atienden a 1.050 evacuados, pues muchas personas han sido auxiliadas por sus familiares, indicaron fuentes del Gobierno canario.
En estos cuatro albergues se han instalado colchones, se les ha dotado de comida ofrecida por restaurantes de la zona y personal sanitario atiende a los realojados.
Psicólogos municipales, personal de Cruz Roja y Protección Civil y de Servicios Sociales de los dos Ayuntamientos configuran el dispositivo humano de apoyo, indicaron las fuentes municipales.
Además, se ha preparado para alojar a los posibles evacuados de Tunte, Cercados de Espino y Ayagaures, el Aula de la Naturaleza de la cuenca del barranco de Santa Lucía de Tirajana, que linda con el municipio de San Bartolomé de Tirajana.
También se ha habilitado el Pabellón de Deportes y la Casa de la Cultura de San Fernando de Maspalomas y la Casa de la Cultura de El Pajar.
Por su parte, los empresarios de la Federación de Hostelería y Turismo (FEHT) de Las Palmas, ofrecieron sus establecimientos hoteleros para el realojo de las personas evacuadas y su presidente, Fernando Fraile, manifestó “la gran preocupación” del sector por este “desastre natural y paisajístico”.
El fuego ha afectado a la reserva natural de Inagua, donde habitan especies en peligro de extinción como el pinzón azul, por lo que colectivos ecologistas como Ben Magec han solicitado al Ejecutivo regional que se declare el nivel de alerta 3.