Los tambores resuenan en La Aldea para recordar a las víctimas de la violencia machista que “no están solas”
Los tambores sonaron más fuerte que nunca esta tarde en La Aldea de San Nicolás. Un grupo de alumnas y alumnos del Centro de Educación Musical Isidro Rodríguez formó una batucada para impulsar a la población con sus ritmos y energía a salir a la calle en el Día Internacional Contra la Violencia de Género. La lectura de un manifiesto por parte de la psicóloga del Ayuntamiento -Lola Voltes- arrancó un fuerte aplauso y despertó muchas emociones entre los asistentes. Lo quieren dejar claro: La Aldea lucha contra la violencia de género y apoya a todas las víctimas, así como a sus familiares y amigos.
Más de un centenar de vecinos y vecinas se reunieron en la plaza de La Alameda para recordar que la violencia machista es un problema de salud pública que afecta a toda la sociedad. Padres, madres, abuelos y abuelas acompañados de sus hijos y nietos, muchos de ellos con el convencimiento de que hay que educar a las generaciones futuras en la igualdad. “Yo no quiero que mi nieta pase lo que pasé yo. Dediqué muchos años de mi vida atendiendo a mi padre y a mis hermanos para luego hacerlo con mi marido y mis hijos”, exponía una de las asistentes. “Y siempre callada, si decía algo la mala era yo”.
La identidad del pueblo de La Aldea siempre ha estado marcada por las incansables luchas, en especial por parte de las mujeres. Las repetidas manifestaciones por parte de las trabajadoras del sector agrícola para reivindicar su lugar en la sociedad forma parte de la idiosincracia de este municipio grancanario. Este 25 de noviembre no iba a ser menos. “Tenemos que salir a la calle por todas. Por las que están, por las que no están y por las que peligran. Es importante que se den cuenta de que no están solas”, manifiesta una de las vecinas. “Ir a la capital -Las Palmas de Gran Canaria- nos queda muy lejos aún, así que reivindicamos desde nuestro pueblo”.
El día comenzó con la lectura de la declaración institucional por parte del alcalde, Tomás Pérez, frente a las Casas Consistoriales. El programa continuó esta tarde con la concentración en el casco del pueblo. La batucada -acompañada de un centenar de vecinos y vecinas- puso el ritmo a un acto cargado de emociones. Voltes recordó que durante este año han sido asesinadas 52 mujeres en España -ocho de ellas nuestras islas- y 43 niños y niñas han quedado huérfanos, víctimas de esta lacra. La psicóloga hizo hincapié en que los casos de violencia machista están repuntando entre los jóvenes, quienes han adoptado nuevos patrones con la aparición de las nuevas tecnologías. Además, se recordó a la joven presuntamente asesinada por su pareja esta mañana en Tenerife.
Se dirigió directamente a ellos y ellas - los y las jóvenes- para recordarles que son los responsables de sembrar las semillas del futuro para lograr la igualdad. “Solo cabe dar pasos hacia adelante”, insiste. La psicóloga aprovechó la ocasión para brindar todo el apoyo a las víctimas de esta lacra y hacer un llamamiento a sus familiares y amigos. No se puede mirar para otro lado. “Si al lado de alguien no nos sentimos libres, no es amor”, afirma.
El acto continuó con la marcha hasta del Centro Municipal de Cultura -con una calle Real teñida de lila-. Allí, los alumnos y alumnas de primero y segundo del ciclo de Integración Social del IES La Aldea pusieron el broche de oro a un día para recordar en el oeste de Gran Canaria. “Ni una estrella más en el cielo por violencia de género. El amor verdadero ni ata ni mata”. Con una obra de teatro, los estudiantes animan a las mujeres víctimas y a sus familias a “desatarse” y “romper con el silencio” ante la violencia machista. El acto finalizó con actuaciones musicales y la lectura de varios manifiestos por parte de cuatro jóvenes del centro. La gala fue calificada como “triunfal” por parte de los asistentes.
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