Televisión Canaria resta importancia a la masiva audiencia infantil registrada en el programa de Benito Cabrera

No es la primera vez que ocurre en una cadena de televisión, por muy llamativo que sea el dato. La masiva presencia de telespectadores menores de edad, concretamente de entre 4 y 12 años, en la medición de audiencias de un programa nocturno dedicado a la etnografía y el folclore no debe considerarse un hecho aislado. Ocurrió este miércoles con el regreso a la parrilla de Televisión Canaria de un programa de Etiazul, la productora implicada en el fraude de audiencias detectado este mismo año, que registró un 28% de telespectadores de entre 4 y 12 años, el grupo etario más numeroso de todos los que visionaron Con el timple a cuestas, presentado por el timplista canario Benito Cabrera.

Fuentes autorizadas de Televisión Canaria han restado importancia a estos datos, reflejados por la consultora Dos 30’, y han destacado que ha ocurrido otras veces tanto en la pública de Canarias como en otras de cobertura nacional. Se atribuyen estos fenómenos a errores en la evaluación de los datos por parte de Kantar Media, que los recoge y los procesa a partir de los audímetros que tiene instalados por toda la geografía española. No hay sospecha alguna, dicen las mismas fuentes, de algún tipo de fraude, por muy extraño que sea que un programa que en su primera entrega estuvo dedicado a la celebración del Corpus Christi arroje una mayoritaria audiencia infantil y a las 22:20 de la noche. “En Madrid ocurrió en una ocasión que una cadena nacional se quejó de que un acto de Díaz Ayuso tuviera más audiencia infantil que el canal Clan, de TVE”, destinado al público de esas edades, destacó la misma fuente.

Con el timple a cuestas se estrenó este miércoles en Televisión Canaria con un 4,5 de audiencia, un dato muy alejado de los que arrojaban los programas de Etiazul desde 2019 gracias a “extraños fenómenos” detectados en dos audímetros de los desplegados en Canarias que tuvieron que ser retirados al descubrirse el fraude.