Miles de personas se suman a la Bajada de la Virgen del Pino hacia la catedral en Las Palmas de Gran Canaria
La Virgen del Pino continúa su peregrinaje hacia Las Palmas de Gran Canaria, acompañada por miles de personas que se han unido a la procesión iniciada este sábado por la mañana en Teror, con motivo de la 52 Bajada de la patrona de Gran Canaria.
A su paso por los distintos barrios de Teror y Las Palmas de Gran Canaria, ciudadanos llegados de todos los rincones se han sumado a la comitiva para acompañar a la Virgen en su camino, algunos con un ruego especial, otros para cumplir la promesa que le hicieron si intercedía en su ayuda.
Hacia el mediodía y antes de la hora prevista, ya que la marcha ha transcurrido con agilidad, la imagen de la patrona, ha llegado al barrio de Tamaraceite, en la capital grancanaria, y ha hecho una breve parada en el Colegio Claret para seguir después su camino.
La Virgen va a bordo de un vehículo del Ejército y protegida por una urna, y luce el Manto Blanco confeccionado en 1868 por las Hijas de la Caridad del Hospital de San Martín, que fue restaurado en 1932 por las monjas del Císter de Teror debido al deterioro que sufría.
La Bajada tiene lugar con motivo del Año Jubilar de la Esperanza, y en ella la Virgen visitará los municipios de Telde y Santa Lucía de Tirajana por primera vez.
Está previsto que la patrona llegue hacia las 17:00 horas a la catedral de Santa Ana, donde permanecerá hasta el 3 de junio, cuando se dirigirá a la parroquia San Rafael en Vecindario (Santa Lucía de Tirajana), donde estará dos días.
El 5 y el 6 de junio, visitará la Basílica de San Juan Bautista en Telde, y allí coincidirá por primera vez con el Cristo de la ciudad.
El 7 de junio, volverá a Las Palmas de Gran Canaria para la celebración de Pentecostés, el día 8, en la Catedral de Santa Ana, y ya el 15 de junio volverá a la Basílica de Teror.
La primera Bajada de la Virgen del Pino a Las Palmas de Gran Canaria fue en marzo de 1607 para rogar en ese momento por la falta de lluvias.
En el siglo XIX, las Bajadas dejaron de hacerse debido a las grandes lluvias que dificultaban el acceso a los caminos, según los cronistas, y se retomaron en 1936 coincidiendo con la Guerra Civil.
Más tarde, las Bajadas recuperaron su significado religioso y se reiniciaron en los años 1954, 1965, 1988, 2000 y 2014.
En octubre de 2019, la Virgen del Pino protagonizó una peregrinación especial debido a los incendios que se produjeron en agosto de ese año en Gran Canaria y visitó Agaete, Gáldar, Santa María de Guía, Moya, San Mateo, Tejeda, Artenara y Valleseco.
La devoción por la Virgen del Pino comenzó en 1481, cuando, según la leyenda, la imagen de la Virgen apareció en el bosque de Doramas en lo alto de un gran pino, apoyada en una peana en la que quedaron marcadas sus huellas, según el cronista oficial de la Villa de Teror, José Luis Yánez Rodríguez.
El Pino de las Maravillas, como se conoce al sitio donde apareció la Virgen, fue derribado por un fuerte vendaval en 1684, y en su lugar, con la madera del pino caído se construyó una cruz, conocida como la Cruz Verde, que se conserva actualmente en el Camarín de la Virgen en la basílica de Teror.
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