Yrichen celebra su 35 aniversario alertando sobre la exclusión social y su incidencia sobre las adicciones
La Fundación Canaria Yrichen celebra este viernes su 35 aniversario con un acto en la ciudad de Telde, donde se levanta su sede central y desde donde durante este tiempo se han exportado numerosas experiencias relativas a la atención a personas con problemas de drogodependencias y a sus familiares. Y lo hace esta fundación, creada por el sacerdote Jorge Hernández, alertando sobre las consecuencias que sobre las adicciones de todo tipo tiene la exclusión social, un problema que afecta seriamente a las Islas Canarias, una de las autonomías más aquejadas por este problema.
Para Yrichen, es necesario invertir más en el estudio de la exclusión social como un fenómeno integral que debe abordarse de manera transversal, con un enfoque biopsicosocial junto a los problemas de pobreza, desempleo, vivienda, falta de oportunidades, violencia de género o salud mental. Sus expertos consideran que estas debilidades influyen directamente en las adicciones. Casi el 60% de las personas que llegan a las asociaciones a pedir ayuda tienen algún problema de salud mental “y hasta ahora se desligaba una cosa de otra y no se podía diagnosticar enfermedad mental porque se les asociaba a las adicciones”, según consta en la comunicación que la asociación contra las adicciones presentó a la Diputada del Común de Canarias.
En Yrichen consideran que este panorama biopsicosocial castiga especialmente a las mujeres, a las que se estigmatiza aún más cuando presentan alguna adicción, lo que las obliga a esconderse más que los hombres. Por eso cree que se debe actuar para ofrecerles una respuesta integral y ajustada creando redes de atención.
Yrichen, que comenzó ocupándose de las drogodependencias, hace tiempo que extiende su labor a las dependencias sin sustancia, en concreto a las tecnologías. Su experiencia en prevención y juventud, que ha funcionado con éxito en los institutos de la provincia de Las Palmas, se extenderá este 2025 a los centros educativos de la de Santa Cruz de Tenerife. Se trata de una experiencia de carácter innovador, inicialmente promovida con fondos propios (recaudados con sus acciones benéficas) a la que se ha sumado a continuación la Administración tras comprobar su solvencia técnica, su carácter innovador y sus resultados. Su programa de Ayudantes TIC es un claro ejemplo de éxito. Con él se forma a alumnos del segundo ciclo de ESO sobre cuestiones relativas a la privacidad de datos y el respeto en el uso de herramientas tecnológicas “entre iguales”, de modo que esos ayudantes acudan a continuación a centros escolares de Educación Primaria a transmitir mensajes “entre iguales”.
Esta experiencia, que comenzó solo con el respaldo de la Fundación Disa, actualmente es financiada por los cabildos insulares.
Los actuales números de Yrichen avalan su trayectoria de éxito y aplauso social: 22 proyectos, 61 voluntarios, 2.840 personas beneficiarias de tratamiento e intervención y 11.804 personas beneficiarias de proyectos de prevención.
Entre las tareas más inmediatas, en este primer trimestre de 2025, Yrichen se hará cargo de la gestión de la Comunidad Terapéutica La Fortaleza de Ansite (Santa Lucía de Tirajana), de ámbito canario, y abrirá un piso para chicos extutelados. Ese, el de atender a jóvenes tutelados por la Administración al cumplir la mayoría de edad, es uno de los retos que el equipo de profesionales de Yrichen se ha propuesto para este año. Junto al de la respuesta a mujeres, la compañía a personas vulnerables que se quedan sin techo, la educación comunitaria para “continuar informando desde la reducción de riesgos y la toma de decisiones con conocimiento en las familias, jóvenes y niños/as”.
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