Otro estúpido machista

Ochocientas setenta y una (871) mujeres muertas por violencia de género desde 2003 en España. ¿No te estremece esta cifra? A mí sí.

A tan solo unos días para que se celebre el 8 de marzo, Día de la Mujer, ¿habrá algo más catastrófico en nuestro país que este fatídico número, el 871, que es símbolo del fracaso de una sociedad que no ha sabido parar el feminicidio?

En España, como también en Europa, parece que estamos en la cumbre del mundo civilizado y en realidad no es ni remotamente así. Me preocupa el número de mujeres que desde 2003 han caído a goterones como si de un grifo averiado se tratara, pero más me preocupa el gran número de hombres y aun más el gran número de mujeres que todavía hoy no son capaces de detectar los indicios del maltrato, que hay que reconocer que muchas veces es tan sutil que puede pasar inadvertido.

Por eso no estamos a un paso de lograr la igualdad ni muchísimo menos, sobre todo cuando en estos días aparece ese subnormal diputado polaco -me permito utilizar este calificativo puesto que el término parece haber quedado vacío de contenido, salvo para este fin concreto-, Janusz Korwin-Mikke, que desconozco cómo palurdos de esta calaña pueden llegar a las instituciones sin que nadie les ponga coto y no me extraña que no pertenezca a ningún partido que no sea el de Hitler, pues no creo que ningún votante quiera a semejante cobarde para que lo represente.

Pues al viejo este, en medio de su chochez y en pleno siglo XXI, no se le ocurre otra genialidad que decir en la Eurocámara que las mujeres tenemos que ganar menos porque somos más pequeñas, menos inteligentes y más débiles. ¡Habrase visto tipo más acomplejado! Se cubrió de gloria. ¿A qué llama este valiente diputado “pequeñez”, “inteligencia” y “debilidad”? ¡Menudo alardeo de cerebro de insecto, que parece que nos llega de la época copernicana acabando de descubrir el heliocentrismo!

Aparte de eso, los argumentos que usa en su ignorancia dan pie a pensar que el día que explicamos en clase la antigua Grecia este lo pasó bien distraído y se perdió el detalle de que las mujeres no eran consideradas ciudadanos de la polis y por ello no participaban en las Olimpiadas, ni siquiera se las dejaba asistir como espectadoras, sobre todo a las casadas y viudas. Si lo saben hasta mis niños de primer curso de PMAR…

Y menos mal que ya se han tomado medidas por si fuera posible sancionarlo. Pues deberían, para que así respete lo que nos ha costado tanta lucha, tantas vidas y tanto sacrificio.

Pero sin duda lo mejor que tiene que salgan a la luz tipejos como este diciendo tales aberraciones es que por lo menos llegan a conseguir que la gente se escandalice y manifieste su solidaridad con quienes nos está costando tanto el llegar a una igualdad plena y real en todos los aspectos. Eurodiputados (hombres) ya han solicitado que se le castigue y por fin parece que algo está cambiando pero, si no somos capaces de sacar o de no meter en las instituciones a malnacidos como este ejemplar, mal nos va a ir en la consecución de nuestros objetivos.