De la revolución a la acción

Podemos ya le está advirtiendo al PSOE sobre las políticas del ministro del Interior, Francisco Grande Marlaska, en materia de migración, porque consideran que las acciones del ministro no están en la senda tomada del pacto de gobierno. Hay medios que incluso hablan de una posible “fricción”. A Podemos no le gusta que el ministro asocie términos como “violencia” o “seguridad” con la migración.

Una de las medidas planteadas es aumentar 10 metros las vallas de Ceuta y Melilla. La senda de Marlaska pasa por incrementar ‘la seguridad’, que no es otra cosa que fortalecer las fronteras para hacer más compleja la entrada de forma irregular en España. Y es, precisamente, esa línea la que parece que está siguiendo Ángel Víctor Torres cuando plantea utilizar una antigua prisión para ‘acoger’ a personas que pasan por un proceso migratorio.

Aquellos que plantean una estancia en una antigua prisión para las personas inmigrantes en situación irregular, que no ‘ilegal’, lo hacen en una situación de privilegio y de condescendencia. A una persona que ves como a un igual no le deseas que duerma en el interior de una prisión, ‘aunque sea mejor que dormir en la calle’.

No debemos dejarnos ‘encantar’ bajo el argumento fácil de que hay que buscar una solución alojativa cualquiera para las personas que llegan en patera, porque no todo vale. Tampoco nos debe ‘encantar’ ese otro argumento de que lo importante es ejecutar su expulsión, como defendía VOX en RTVE sobre las devoluciones “en caliente, templado o en frío”, porque lo hay que hacer en “caliente, templado o frío” es defender los Derechos Humanos. Defender la empatía como ese elemento revolucionario del que prescinde el ser humano en determinadas ocasiones.

Si el PSOE y Podemos quieren enfrentar al fascismo en España no queda otra alternativa que tomar medidas progresistas, incluso, aquellas que pueden ser tan radicales como el cierre de los Centros de Internamiento. Si Izquierda Unida o Podemos le compran el discurso a Marlaska, que no es muy diferente al del Partido Popular, cometerán un error garrafal que les costará la credibilidad.