Rosa Dávila, una de las más criticadas el 18M, dice que “detrás” de las protestas está la extrema izquierda

La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila (Coalición Canaria), ha afirmado este lunes que la extrema izquierda está “detrás” de las manifestaciones que este domingo recorrieron las calles de Santa Cruz de Tenerife (y de todas las islas) para protestar contra el modelo de desarrollo actual basado en el turismo de masas. Según ella, se trata de un intento de “capitalizar” este movimiento y el “activismo” ecologista.

En una entrevista concedida a Cope Canarias y recogida por Europa Press, Dávila ha indicado que la gente “no quiere radicalidad” y, además, tras las últimas elecciones, “los colocó donde los colocó, fuera de las instituciones”. Cabe señalar que el partido más votado en las regionales, así como en el Cabildo de Tenerife y en Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, fue el PSOE, y que los partidos Podemos y Drago cosecharon en conjunto en las autonómicas casi 60.000 votos, pero por la configuración de la ley electoral canaria no obtuvieron representación. Sin embargo, ASG, con apenas 6.000 votos, logró tres escaños, y AHI, con solo 1.600 votos, logró un escaño. Junto a PP y CC configuraron una mayoría parlamentaria, pero en votos ganaba el bloque de centro izquierda.

Rosa Dávila ha sido una de las figuras políticas más criticadas en las manifestaciones en Tenerife. Su rostro protagonizó numerosas pancartas en las que, entre otras cosas, se la llamaba “trolera” y “mentirosa”.

“Que esos radicalismos intenten gobernarnos desde la calle pues yo creo que no se puede permitir y la gente no lo va a entender”, ha señalado, al tiempo que ha defendido a una “mayoría silenciosa” que fue a votar hace dos años y dio al Cabildo de Tenerife un “gobierno sólido” conformado por 18 consejeros. Dávila se apropia así, como ya lo hizo Mariano Rajoy en 2012, del mensaje de que quien no acude a la protesta apoya su política.

Dávila, que ha aclarado que no acudió a la manifestación, después de descalificar a los convocantes, ha dicho respetar las reivindicaciones de los ciudadanos, al tiempo que ha recordado que durante los cuatro años de gobierno del Pacto de las Flores “ni se habló de ecotasas, ni se habló de vertidos, ni se habló de tasas turísticas, ni se habló de mejorar las condiciones de vida de las personas”. Conviene señalar que fue la legislatura de la pandemia de COVID y del volcán de La Palma.

Ahora, desde la “responsabilidad” que tiene el Cabildo, ha apuntado que su partido (CC) ha abierto el debate de implantar un impuesto turístico por pernoctación, algo que está en vigor en muchos destinos del mundo. Sin embargo no ha explicado por qué solo 24 horas antes de proponer la ecotasa (hace apenas dos semanas) votó en contra de la propuesta del PSOE de instaurarla. Es decir, votó en contra y a continuación la propuso ella. Además, hay que señalar que su propuesta no cuenta con el respaldo de sus socio de gobierno, el PP, que ya ha dicho que votará en contra.

“Escuchamos a la ciudadanía, a todos, a los que van con un caldero y hacen mucho ruido, pero también al conjunto de la ciudadanía que muestra también su preocupación por que no hay una mejor redistribución de la riqueza que proviene del turismo”, ha dicho.

La presidenta tinerfeña ha precisado que los residentes “no deberían pagar” ese impuesto y ha defendido el modelo de “turismo regenerativo” por el que, según ella, apuesta la corporación insular, y el pago de tasas por acceder a espacios naturales como ya ocurre en Masca y próximamente en el pico del Teide. Cabe señalar que durante su mandato ya se han aprobado al menos dos proyectos para turistificar zonas que hasta ahora no lo están, como el proyecto Untherwater Gardens, que pretende construir un parque temático costero en el sur de Tenerife, o las obras ya iniciadas para montar un restaurante y un aparcamiento para 60 coches en el faro de Teno.

Dávila, que no ha logrado que se reabra Playa Jardín (cerrada desde hace casi un año por vertidos) ha defendido que se acomete una inversión “como nunca” en depuradoras y desaladoras, porque el objetivo es llegar al vertido cero. En los últimos días, sin embargo, hasta seis playas de la isla han tenido que ser cerradas por presencia de bacterias fecales, mientras que la isla ha perdido varias banderas azules.

Asimismo ha comentado que tanto su partido como el Gobierno de Canarias aborda ante la UE un “debate muy valiente” sobre la posibilidad de fijar una ley de residencia dado que Tenerife, por ejemplo, gana unos 12.000 habitantes cada año, y demandan infraestructuras y servicios.

Dávila ha dicho también que habrá que plantearse que no se puede crecer en número de turistas hasta el “infinito”, con una isla que ya tiene más de seis millones, remarcando que “hay que ir hacia un turismo de mayor calidad” que prime el gasto y no la cantidad.