Suspendida por el coronavirus la tradicional fiesta de los carros de San Juan de la Rambla

La concejala encargada del servicio de Ferias, Festejos y Romerías del Ayuntamiento de San Juan de la Rambla, Priscila Díaz, anuncia que las celebraciones relacionadas con la festividad de San Andrés quedan aplazadas al próximo año como medida de seguridad ante la situación de semáforo rojo que está viviendo la isla de Tenerife. Con ello se garantiza, en palabras de la Díaz, “que se respete la necesaria distancia de seguridad, los aforos permitidos y se evite el riesgo que supone una celebración de este calibre con tanto contacto y afluencia”. 

Cabe recordar que San Andrés es una de las tradiciones de mayor arraigo en el municipio, en la que cada último de noviembre se habilita una decena de calles durante casi 12 horas para ser usadas para el arrastre de tablas, carros y cacharros. 

El aplazamiento de las celebraciones de San Andrés al 2021 se une a las ya anunciadas como las de las fiestas patronales, la Romería de San José o el Mercado Barroco de Canarias. 

“Es por ello que tras varias reuniones de valoración hemos optado por aplazar los festejos, considerando que es la mejor decisión que podíamos tomar apelando a la responsabilidad que nos corresponde como principal administración del municipio. Atendiendo a esto no se habilitarán las calles que normalmente se adecúan para facilitar correr el carro y tablas y no se autorizarán los diferentes actos anexos, ya sea los relacionados con la gastronomía en la calle como el asado de castañas, o aquellos que normalmente acompañaran a las tablas y carros como son los encuentros de parrandas”, explica la concejala. 

“Esta medida, por supuesto, debe ser entendida como un acto de responsabilidad. Es por ello que apelamos al compromiso y buen hacer que siempre ha demostrado nuestra población y pedimos que se evite la celebración, más si atendemos a que puesto que no habrán calles habilitadas y que el tráfico se mantiene con normalidad, ocupar vías sin autorización para los carros y tablas es una temeridad”, concluye.