Comisiones Obreras defiende al personal del Hogar Santa Rita tras abrirse una investigación por presunto maltrato a ancianos

Después de que el Juzgado número 2 de Puerto de la Cruz abriera diligencias sobre la gestión de la residencia de mayores Hogar Santa Rita, por supuesto maltrato hacia ancianos y no se descarta la comisión de un delito de homicidio imprudente, según fuentes judiciales, el sindicato de Comisiones Obreras (CCOO) ha enviado un comunicado en el que defienden la labor del personal del centro. “Desde CCOO no podemos más que reiterar nuestra defensa y admiración por los trabajadores de esta Fundación. Y quedar a la espera de la resolución que haya, una vez admitida a trámite la denuncia presentada por la Fiscalía”, compartieron.

El sindicato recuerda que la labor del personal del Hogar Santa Rita durante la pandemia fue de “compromiso en los cuidados a los residentes”. “Los trabajadores han sido un soporte emocional para todos los mayores, en unas condiciones que son imposibles de entender salvo por aquellos profesionales sanitarios y sociosanitarios que lo han vivido de primera mano”.

Por este motivo, piden “respeto para con el personal de esta Fundación y que se midan las manifestaciones que puedan llevar a confusión con respecto al trato de los profesionales sociosanitarios a los residentes en este Centro Sociosanitario”.

La denuncia original partió, en diciembre de 2020, del personal del Hospital de La Candelaria que trabajó en esta residencia, que tiene una capacidad para 710 plazas, durante la primera ola de la pandemia ante el elevado número de contagios por COVID-19 registrado en sus dependencias, tanto entre trabajadores como entre usuarios. Días después, la Consejería de Sanidad del Gobierno canario ordenó intervenir la residencia. Además del brote, los trabajadores del Servicio Canario de la Salud denunciaron episodios de desnutrición y contagios de sarna.

Una residencia construida gracias a la venta de “pedacitos de cielo”

La Fundación Santa Rita se divide en los módulos I y II. El primero de ellos fue inaugurado en 1981 por el padre Antonio Hernández, ya fallecido. Años después se construyó la segunda parte, más ambiciosa y que se levantó gracias a la venta de “pedacitos de cielo”, que “se adquirían cada vez que se contribuía a la Obra, y que continúan aún vigentes”, se recuerda en su página web. La recaudación de los “cheques del Cielo” ascendió entonces a cerca de los 2.000 millones de las antiguas pesetas. Actualmente, forma parte de las infraestructuras sociosanitarias con las que cuenta la isla de Tenerife para hacer frente a la elevada demanda de personas que requieren de un centro de este tipo (aunque es una Fundación, mantiene convenios pluarianuales con el Cabildo de esa isla y el de La Gomera). De hecho, según un estudio de la Asociación de Gerentes y Directores Sociales, Canarias necesita 7.000 plazas sociosanitarias más y el Gobierno canario ha llegado a reconocer que cuando acabe el actual plan de infraestructuras seguirán haciendo falta más plazas.