La costa tinerfeña acoge un ejercicio de la Armada de seguridad marítima
La Armada ha participado en el Archipiélago canario, junto a diversos organismos estatales, locales y autonómicos, en un ejercicio conjunto de Seguridad Marítima denominado MARSEC-2016. Este ejercicio, desarrollado en quince escenarios distintos distribuidos a lo largo de la geografía costera española, y que este miércoles se llevó a cabo en aguas próximas al puerto de Santa Cruz de Tenerife, tiene como objetivo comprobar la capacidad de coordinación y colaboración de la Fuerza de Acción Marítima (FAM) con otros organismos para afrontar Operaciones de Seguridad Marítima (MSO).
La Armada llevó a cabo el ejercicio Escenario V, en el que se simularon incidencias de seguridad marítima relacionadas con el terrorismo marítimo, trata de seres humanos y riesgo para la salud pública por fiebre hemorrágica en un buque acercándose al puerto capitalino.
El buque de acción marítima (BAM) Meteoro, atracado en el puerto de la capital tinerfeña, actuó como buque en operaciones de Seguridad Marítima (MSO) y el Relámpago actuó como buque blanco (buque Agave).
Secuencia del ejercicio
El ejercicio llevado a cabo hoy en Tenerife se basó en la siguiente secuencia ficticia: La organización de narcotráfico Cafard, situada en Bigorneau (país francófono africano) y que mantiene vínculos con la organización terrorista Denté, planea un transporte de droga con destino a Canarias.
El buque utilizado por la organización Cafard es el Agave, de carga general/pasajeros, y se encuentra realizando el tránsito desde Bigorneau a Tenerife, donde tiene prevista una escala del 16 al 20 de mayo.
Fuentes de inteligencia desplegadas en Bigorneau informan de que existe la posibilidad de que la organización Cafard se encuentre planeando un transporte de droga y posiblemente explosivos y armamento con destino Canarias. Además, existe información que afirma que a bordo del Agave se encuentran mujeres, algunas de ellas enfermas, destinadas a la trata de seres humanos.
Ante estas sospechas y teniendo en cuenta los lazos entre las organizaciones Denté y Cafard, la secretaria de Estado de Seguridad pone en marcha la operación Colada contra el narcotráfico, para desmantelar la célula existente en Santa Cruz de Tenerife.
Tras efectuar un interrogatorio, observar discrepancias en la información proporcionada por el Agave y observar la presencia de personal sospechoso en puente y cubierta (terroristas con armas) que arrojan a una persona por la borda, se decide solicitar autorización para visitar y registrar y, en su caso, detener al buque.
Una vez efectuado el registro, se informa de la situación sanitaria a bordo del buque y se comunica que en un compartimento se han encontrado cuatro miembros de Cafard, ocho personas destinadas a la trata de seres humanos, entre las que hay dos mujeres con síntomas característicos: conjuntivitis, convulsiones, tos, vómitos con sangre, por lo que se solicita auxilio médico. Además, en este compartimento también se ha encontrado una persona muerta.
Ante esta situación (ficticia) la Subdelegación del Gobierno propone a SES-CEPIC la elevación al nivel de protección 3 del código ISPS. SES-CEPIC ratifica dicho nivel y la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife eleva el nivel de protección de la instalación portuaria al nivel 3. En este nivel de protección, el control de acceso lo asume la Guardia Civil, quedando la Autoridad Portuaria y la instalación portuaria en apoyo de éstos.
El Mando Naval de Canarias informa a la Subdelegación del Gobierno de la situación a bordo del 'Agave' y ofrece el apoyo médico de la Unidad Sanitaria del Mando Naval de Canarias.
Desde la Subdelegación se coordina el apoyo médico de Sanidad Exterior. Este último recomienda la entrada en puerto con todo el personal a bordo del 'Agave' y solicita los medios especiales para el control sanitario. Una vez que el barco llega a puerto, la Guardia Civil se hace cargo de los supuestos terroristas, instruye las correspondientes diligencias y notifica a la autoridad judicial las actuaciones llevadas a cabo.
A continuación se procede al desembarco del personal sano y el personal sanitario se encarga del desembarque del personal enfermo y de su traslado al Hospital de La Candelaria, escoltado por personal del Cuerpo Nacional de Policía..
Durante el desembarco del personal, uno de los miembros del Equipo Operativo de Seguridad resbala y se cae por una escala, teniendo que ser evacuado urgentemente al hospital. Los servicios sanitarios en el muelle (SUC) le proporcionan los primeros auxilios.
El instituto médico-forense se hace cargo del cadáver existente y de su transporte a las instalaciones correspondientes, con escolta de la Policía Local. Descartado riesgo sanitario por parte del resto de la dotación, el CNP realiza el traslado de detenidos. Por último, se procede a la desinsectación del buque, según los protocolos de Sanidad Exterior.