Se complican las cosas para los que creían que José Manuel Arnáiz, presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, tenía salvación. El nuevo dictamen del Consejo de Estado declarando nulo de pleno derecho el drástico recorte de la ampliación del dique Reina Sofía es una demostración más del buen gestor que muchos dicen personifica este buen señor. Ya es grave que a un funcionario público le anden enmendando la plana constantemente sus superiores y los máximos órganos consultivos del Reino, pero lo peor es que cada una de sus decisiones costará muchos millones de euros a los contribuyentes, que son siempre los verdaderos paganinis. Pero las desgracias de Arnáiz las verdaderas desgracias, no han terminado de llegar todavía. Y no estamos amenazando sino avisando porque, como todo el mundo sabe, lo que vemos venir lo contamos rápidamente. Y termina por cumplirse.