Anda por Tenerife, estos días, Doménech Biosca, experto en cuestiones turísticas y hosteleras, autor de una serie de libros de ayuda a los pequeños empresarios, y uno de los consultores más prestigiosos en este terreno. Vino a la Isla, esta vez, para impartir unos cursos sobre Cómo dirigir con éxito un restaurante familiar en el Siglo XXI, invitado por el Plan de Gastronomía del Cabildo; pero había estado por aquí unas semanas antes para firmar un acuerdo con Ashotel (la asociación hotelera y extrahotelera tinerfeña) mediante el cual los empresarios y dirigentes del sector se podrán reciclar, sobre todo en sus ideas y conceptos acerca del negocio. Biosca está convencido de que el modelo turístico está cambiando ?convicción que compartimos- y que, en estos momentos, es más importante formar al empresariado que a los propios currantes. El especialista catalán vaticina, además, que la crisis que sufre este año el turismo en España no es apenas nada comparada con la que viene para el año próximo y sucesivos. Y que hay que ponerse las pilas. Lo que no puede ser, ha dicho, es que, frente a estas circunstancias, se reaccione bajando los precios de los establecimientos hoteleros y de los paquetes en lugar de recurrir a la imaginación.