Paulino Rivero eligió las instalaciones del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), en Pozo Izquierdo (Santa Lucía de Tirajana) para celebrar la tradicional comida navideña del Gobierno con los medios de comunicación de las Islas. No faltó de nadie, es decir, no se ausentó ningún consejero del PP aduciendo ronchones por la presencia en el salón de algún periodista desafecto al régimen, como pasó hace unos años en el almuerzo de Los Rodeos. Rivero estuvo especialmente entrañable, habló lo justo para repartir bienaventuranzas, sonrió a todos y regaló a sus invitados una caja con mojo palmero, almogrote gomero, quesos de Fuerteventura y Lanzarote, gofio de Tenerife, quesadilla de El Hierro y bienmesabe de Gran Canaria. Faltaron unas jareitas de La Graciosa, a la que no se olvidó de nombrar en su discurso.