Para llevar a cabo esta política de limpieza de todo aquel trabajador que estorba para sustituirlo por algún afín, Soria y su enviada especial a Infecar, Cristina Reyes, se han hecho con un presidente del Comité Ejecutivo que les sea cómodo. Roberto Góiriz es una persona seria pero que tiene muchísimas ocupaciones en su trabajo como presidente de la Federación de Exportadores Hortofrutícolas. No tiene tiempo, como tenía su antecesor, Manuel Campos, para dedicárselo a la Feria. De ahí que sea ajeno a todo lo que se está cociendo, más allá de que es el que firma los despidos cuando le llevan el portafirmas al Puerto. Se lo merienda sin mermelada, pero es el responsable y debe tomar cartas en el asunto antes de que la cosa le salpique más de lo debido.