En la reunión de este jueves, el PP sí apoyó los presupuestos de la tele, aunque al final Larry Álvarez logró bajarlos hasta 67 millones de euros, que no está nada mal teniendo en cuenta que hace cuatro años su jefe y actual consejero de Economía prometió a los electores cerrar el invento. No ha tenido igual suerte el director Cerdán con el Plan de Actividades y la programación del año 2007, que siguen sin aprobarse a pesar de que ya estamos en las fechas que estamos y es el Consejo de Administración el órgano competente para ello. No lo logra el director general, del que ya se sabe que entre las virtudes que le adornan no está precisamente la capacidad resolutiva. Pero sí hizo algo bueno, hombre: explicar a los consejeros del ente que hay una mesa de contratación (que debieron nombrar ellos, fitetú) que antes del próximo 24 de noviembre habrá de adjudicar los concursos de la programación, la publicidad y los servicios informativos de la Televisión Canaria. Esto marcha.