No atraviesan sus mejores momentos profesionales los periodistas Luis Larry Álvarez y Víctor Rodríguez Gago, los estrategas de la comunicación del Cabildo de Soria, provincia de Las Palmas. En otros tiempos, cuando atemorizaban a los redactores de Televisión Española, de Televisión Canaria y hasta de Antena 3 aquello sí era una delicia: Soria estornudaba y se llenaban de mocos al menos tres micrófonos, cada cual más solícito. Ahora hay que batallar más, echarle más imaginación, prometer prebendas imposibles, meter algo de miedo a los más pusilánimes. Pero, qué va, ¡dónde va a parar!, ya nada es lo mismo. Es entonces, sumidos en un mar de temores e indecisiones, Gagá y Filemón paren y paren, elucubran, se sulibeyan, se chutan con medio gramo de imaginación barata, y terminan cayendo en lo más vulgar. Tanto es así que Soria, que tanto les reía la gracia, se aburre como una ostra. El pobre.