Nada tenemos en el terreno de lo personal contra ninguna de las personas que puedan aparecer directa o circunstancialmente en las informaciones que publicamos. Sabemos que huelga decirlo, pero lo advertimos siempre que podemos por lo que pueda ocurrir. Y lo que ha ocurrido es que el concejal de Turismo de San Bartolomé de Tirajana, Jaime Bouzón, infringe las mismas normas que está obligado a hacer guardar a los demás cuando abre una discoteca sin cumplir con los trámites pertinentes. Es el mismo concejal y empresario que ha tratado en más de una ocasión de apretar más de lo normal para que un espacio destinado a aparcamientos se cambie a discoteca, o el que, como publicamos en esta misma edición, estuvo doce años disfrutando de la desidia municipal en Las Palmas de Gran Canaria con dos partidos políticos distintos. Pero, además, al señor Bouzón le han sido propicios incluso los movimientos vecinales, o por ser más concretos, la Federación de Asociaciones de Vecinos Faro Tirajanero, el brazo armado de Ican en el sur de Gran Canaria. Les contamos.