Hacía tiempo que no era noticia la empresa pública Gesplan, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, pero vuelve a serlo y nuevamente por decisiones políticas ajenas al numeroso colectivo de trabajadores que forman parte de ella. Ahora toca el plan Mauricio, que viene a ser el consejero que ha descubierto que la mejor manera de equilibrar los presupuestos es meter tijeretazo a las empresa públicas. No le falta razón a Mauricio -vaya por delante- porque los sucesivos Gobiernos que en Canarias han sido se han caracterizado por un furor empresarial digno de mejor causa. Pero en Gesplan, que viene a ser precisamente una de las empresas más rentables y eficientes, el Gobierno ya se ha encontrado con un hueso duro de roer.