El germen del rencor entre viejos (y no tan viejos) militantes de las izquierdas, miles de escisiones, de corrientes de opinión. de opiniones sin corrientes, de refundaciones, de revisionismos y de tanto izquierdómetro a ver quien mea más lejos ha convertido a la izquierda española en una auténtica piltrafa. En las manifestaciones contra la reforma laboral, un recorte promovido por el PP, se abuchea a sindicalistas, se abuchea a dirigentes del PSOE y se lanzan consignas contra las centrales sindicales como si ellas y no el sistema financiero y sus secuelas del ladrillo español ya no fueran la causa del mal causado. Por fortuna, se siguen encontrando voces juiciosas que explican con precisión y sin discursos de nueve horas su posición contra la reforma laboral. El Sindicato de Secretarios Judiciales lanzó este fin de semana un clarificador comunicado cuya lectura se torna recomendable no ya para conocer su visión sino también para recordatorios imprescindibles. A ver si alquien de Equo se lo hace llegar al coordinador juvenil que ese partido tiene en Gran Canaria, porque sus fanáticos ataques de este fin de semana a los sindicatos -llamó ladrones a los sindicalistas- y su defensa de cadenas como Intereconomía no parece que se comparezcan mucho con los modales de esa formación ecologista y supuestamente progresista. Sus excesos verbales en Twitter le llevaron a dimitir esta misma noche del domingo minutos después de que la dirección de su partido se desmarcara de sus opiniones.