A un escándalo semanal

La cosa en Telde no es para tomársela a coña, por mucho que nosotros aquí tratemos de quitar hierro al asunto y echarle un poco de buen humor. Las amenazas que circulan, las vendetas, la división en bandos y bandas de vencedores y de vencidos es para echarse a temblar. Los medios de comunicación -los serios- tratan de hacerse eco del ambiente, no todo lo valientemente que cabría esperar, mientras la radio del régimen se afana por justificar lo injustificable. Este lunes su presentador estrella, ante la falta de una concejala invitada (del grupo de gobierno, claro) rellenó el espacio con una investigación que dijo estar llevando a cabo ahora acerca del extravío de 700 cestas de Navidad que la anterior Corporación “encargó de más”. El presentador se sinceró al recordar a la audiencia que había prometido “un escándalo por semana”, y debe llevar ya un par de días de retraso. Su antecesor en el mismo micrófono, mientras, ya ocupa plaza de gerente de festejos, lo que no significa sin embargo que no pueda volver algún día a la radio a poner a parir a los que hoy le garantizan los garbanzos.