Con tanto meneo de candidatos, candidatas, cremalleras y otras dicriminaciones positivas, a los socialistas se les olvida lo ensencial: lograr sintonizar con los votantes a la hora de elegir candidatos y candidatas preparados para la tarea que se les va a encomendar. Se nos ocurre proponerles un test muy sencillo que es exportable a otras fuerzas políticas, para el caso de que tengan el mismo problema. Se trata de un modelo simulado de listas abiertas en el que se combinan dos factores, el tirón del candidato o candidata y el tirón de las siglas. Pongamos por caso la muy mentada Pilar Grande y apliquemos la plantilla: ¿Sacaría Pilar Grande, en el hipotético caso de que en España existiera el sistema de listas abiertas, más porcentaje de votos que la candidatura de su partido? En caso de respuesta afirmativa, nos encontraríamos ante una candidata de postín. Hagan otra prueba, cambien el nombre de Pilar Grande por el de José Manuel Soria, a ver qué les sale.