Condenado un tinerfeño a seis meses de cárcel por insultos racistas contra tres migrantes en Madrid

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado por el delito de amenazas a un vecino, natural de La Laguna (Tenerife), a seis meses de cárcel y al pago de una multa de 840 euros por lanzar insultos racistas contra tres personas migrantes.

En la primera ocasión las víctimas fueron dos personas que estaban en una parada de guaguas situada en el centro de la capital española. Días más tarde arremetió contra una mujer que viajaba en el metro.

Este tinerfeño deberá pagar a cada uno de ellos 600 euros por los daños morales y no podrá ejercer ninguna actividad en el ámbito docente, deportivo y de tiempo libre durante seis años, según la sentencia del tribunal madrileño.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 15:35 horas del 12 de diciembre de 2020 en la calle Antonio López, cuando el acusado demostró sus prejuicios contra las personas de origen extranjero increpando de forma despectiva a un hombre y a una mujer naturales de Honduras mientras esperaban la guagua.

A estos vecinos les dijo, ademas de varios insultos, “vosotros no sois españoles como yo, aquí no hay las costumbres que tenéis en vuestro puto país”.

A continuación a una hora similar pero el 6 de enero de 2021, en un vagón del metro nuevamente dejó claro su desprecio hacia los inmigrantes al digiriese a una mujer natural de Ecuador, escupiéndole en repetidas ocasiones y gritándole numerosos insultos.

Gracias a la colaboración ciudadana fue posible identificar al ciudadano cuatro días más tarde una vez que el video grabado por uno de los pasajeros fue difundido por las redes sociales y en el se veía a un hombre de mediana edad, visiblemente nervioso y agresivo que se dirigía a una mujer que viajaba en el mismo vagón pero que retaba también al resto de pasajeros.

La Audiencia Provincial considera que este tipo de comportamientos “por su evidente naturaleza degradante y despreciativa, constituyen un atentado a la dignidad de las personas destinatarias del mismo y del colectivo en el que se integran”.

En aquellos momentos el acusado era consumidor de hachís y cocaína, sin que se vieran afectadas sus facultades a la hora de cometer estos delitos.

Durante la vista oral la defensa pidió la suspensión de la ejecución de la pena de cárcel, a la que se dio traslado al Ministerio Fiscal que mostró su conformidad una vez comprobados los antecedentes penales del acusado.

No obstante, el Tribunal ha optado por diferir la decisión al considerar necesaria una deliberación previa.