El juez que llamó “mafiosos” a los rusos deja en libertad a Vladimir Kokorev, presunto testaferro del dictador Obiang

Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria. (ALEJANDRO RAMOS)

Jennifer Jiménez

Las Palmas de Gran Canaria —

Vladimir Kokorev, investigado como presunto testaferro del dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, ha quedado en libertad sin fianza. En un auto de excarcelación fechado el pasado 19 de enero, el magistrado Carlos Vielba, en nombre de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas, basa su decisión en que lleva más de 26 meses en prisión provisional, por lo que el riesgo de fuga se ha minimizado. También alega que la investigación se ha dilatado, por lo que el juicio no se habrá celebrado transcurrida la prórroga de su estancia en prisión. Se da la circunstancia de que el magistrado que ordena la libertad inmediata del sospechoso es el mismo que llamó ante la grabadora del juez Alba “mafiosos” a los rusos, lo que motivó el año pasado al Consulado de Rusia en Las Palmas a presentar una queja al Consejo General del Poder Judicial y a pedir que este juez fuera apartado de los recursos que presentara la familia solicitando su libertad.

El Consejo General del Poder judicial archivó en agosto del año pasado las diligencias informativas abiertas contra el magistrado Carlos Vielba por los comentarios realizados hacia los ciudadanos rusos en una conversación que mantuvo con sus compañeros en el office de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas. Esa charla fue grabada por el juez Salvador Alba, que intentó incriminar a su compañero en la reunión que mantuvo con el empresario Miguel Ángel Ramírez para maquinar una declaración en contra de Victoria Rosell, entonces magistrada en excedencia y diputada de Podemos por la provincia de Las Palmas. Según informó el portal Confilegal, Carlos Vielba admitió ser el autor de esos comentarios y explicó que, aunque habían sido “desafortunados (o cualquier adjetivo que se quiera utilizar)”, esas expresiones fueron pronunciadas “en tono humorístico” en el marco de una conversación informal mientras tomaba café con sus compañeros de trabajo. El promotor de la Acción Disciplinaria del CGPJ consideró entonces que no existían motivos para abrir un expediente disciplinario a Vielba.

La familia Kokorev fue detenida en septiembre de 2015en Panamá y se le imputa el blanqueo de 26,4 millones de dólares procedentes de una cuenta del dictador. La investigación de este caso comenzó en 2003, cuando el Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales del Banco de España detectó que el matrimonio manejaba estas cantidades de dinero, que venían de la cuenta de Petróleo de Guinea Ecuatorial abierta en el Banco Riggs de Nueva York. Más tarde, una investigación del periódico El País y otro informe de la Policía Judicial advirtieron de que la familia disponía de un amplio patrimonio y les señalaba directamente como testaferros de Obiang. La familia rusa estuvo varios meses en paradero desconocido hasta su detención y extradición y desde entonces ha estado en la prisión de Las Palmas II, en San Bartolomé de Tirajana.

Los Kokorev presentaron un recurso contra la resolución del juzgado de Instrucción número 5, que prorrogó dos años más la prisión provisional del matrimonio. La Audiencia de Las Palmas dejó el pasado mes de septiembre en libertad a la esposa de Kokorev y le impuso a él una fianza de 600.000 euros. Ahora, la Sección Sexta entiende que si la fianza no se ha prestado puede deberse a una carencia de bienes o a falta de posibilidad de su disposición, y lo deja en libertad.

El auto, en el que junto a Vielba han formado sala los magistrados Emilio Moya y Mónica Rodríguez, subraya que el transcurso del tiempo y la estancia del investigado en prisión minimiza el riesgo de fuga y que, dado que la investigación no se ha agotado “por causa de modo alguno imputable a la magistrada instructora, es seguro que suponiendo el peor escenario procesal para el recurrente, que el juicio ni tan siquiera se habrá iniciado a la fecha del fin de la prórroga”.

Así mismo, se descartan varios de los fines de la prisión provisional como la destrucción de pruebas, la interferencia en la investigación y la reiteración delictiva ya que “al parecer el recurrente que se sepa no realiza negocios algunos en la actualidad al estar jubilado”.

La decisión judicial se toma además después de que la Fiscalía solicitara también que se prorrogara la prisión provisional para los Kokorev ante el riesgo de fuga. Un riesgo que los magistrados de la Audiencia ven minimizado.

La causa abierta contra los Kokorev se ha ido dilatando. La última noticia, publicada a principios de este año por El País, vinculaba la trama con la compra de armas. Según ese periódico, un informe policial recoge que Vladimir Kokorev fue la persona que pagó sobornos a políticos y asesores próximos al dictador para que Obiang autorizara las compras.

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