El TSJC confirma la absolución del hombre que mató a otro en calle Ferreras de la capital grancanaria
El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha confirmado la absolución del hombre que mató a otro en la calle Ferreras de Las Palmas de Gran Canaria por entender que actuó en legítima defensa y por miedo insuperable, ha informado este jueves el TSJC.
La Sala de lo Penal del TSJC ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por el Ministerio Fiscal contra la sentencia de la Audiencia de Las Palmas que el pasado 6 de noviembre de 2017 absolvió de un delito de asesinato al autor del crimen, acontecido el 21 de marzo de 2016, se indica en un comunicado.
El TSJC confirma el fallo que, de conformidad con el veredicto del jurado, absolvió de toda responsabilidad penal al autor del crimen, al entender que había actuado en legítima defensa y bajo un miedo insuperable.
El fallo de la Audiencia ahora confirmado, ajustándose a lo que el jurado declaró como probado, estableció que Fermín Guerra Alemán, de 62 años cuando sucedieron los hechos, acabó con la vida de Manuel Gómez Ruiz en legítima defensa, “por puro instinto de supervivencia”.
Cuando se produjeron los hechos, en la tarde del 21 de marzo de 2016, el acusado tenía anulada su capacidad de elección debido al estado de miedo insuperable en el que se hallaba, según sostiene el Jurado en su veredicto, en el que también aprecia que en ese momento presentaba una alteración psíquica que disminuyó su capacidad de comprender.
Para el jurado, la actuación del procesado, al clavar su navaja a la víctima, fue proporcionada en relación a la agresión de la que había sido objeto por parte de su conocido.
Fermín G.A. tenía relación con el fallecido porque lo había conocido en un centro de desintoxicación, y aquella tarde, éste se había dirigido al hombre ahora absuelto en actitud “intimidatoria y hostil”, intentando robarle sus pertenencias al tiempo que le agredía con la muleta que portaba -era cojo-, rompiéndole las gafas al acusado y tirándole al suelo.
Así, con la única intención de asustar a su agresor, Fermín G.A. desde el suelo sacó su navaja y la abrió, y, ante ello, la víctima se abalanzó e intentó golpearle de nuevo con su muleta, por lo que aún en el suelo, lanzó el brazo sin distinguir bien hacia dónde dirigía el arma al no portar sus gafas.
El Tribunal Superior ha confirmado el fallo de instancia al considerar el veredicto del jurado correctamente fundamentado, y la sentencia de la magistrada Pilar Verástegui ajustada a derecho.
El Ministerio Fiscal ya ha anunciado su intención de recurrir el fallo en casación ante el Tribunal Supremo.