La portada de mañana
Acceder
Trump eleva su amenaza contra las agendas digital y verde de la UE
El grupo neonazi que pretendía instalarse y 'pasar a la acción' en España
OPINIÓN | 'Felipe VI', por Esther Palomera

Guía para dos días en Milán: Del Doumo al barrio de Brera, la ciudad histórica y el cuadrilátero de oro de la moda mundial

La Plaza del Duomo desde los techos de la Catedral de Milán.

Viajar Ahora

9 de noviembre de 2025 11:02 h

0

No es la ciudad italiana al uso. La gran metrópolis del norte de la bota es famosa por su potencia industrial; por ser una de las grandes capitales de la moda a nivel mundial; por ser el eje de la política italiana en las últimas décadas. Pero no brilla como sus vecinas. “El Duomo, la Galería Vittorio Emanuelle, la última cena y poco más”. Milán se convierte así en una escala prescindible de cualquier viaje a Italia. Pero Milán tiene mucho más que ver que estas tres grandes obras; por lo pronto, es una ciudad indispensable para entender lo que es la Italia moderna: para bien y para mal. Fue uno de los focos del Resurgimiento, el movimiento nacionalista que desembocó en la reunificación del país durante el siglo XIX. Desde entonces, como gran polo industrial del país, Milán ha rivalizado con Roma como motor del país.

Pero más allá de las grandes industrias Milán también es historia: celtas, romanos, lombardos, las poderosas familias Sforza y Visconti (en uno de los fogonazos de cultura y arte más brillantes de Europa), españoles, franceses, austriacos… Esta biografía de idas y vueltas, de conquistas y reconquistas ha dejado una huella en forma de castillos, palacios, grandes y pequeñas iglesias, enormes complejos industriales… En esta primera jornada de paseo por la ciudad (marcada por iconos azules en el mapa) nos moveremos en el entorno del eje formado por la Piazza del Duomo y el barrio de Brera. Y descubriremos que más allá de los tópicos, Milán es una gran ciudad italiana con todo lo que esto significa. Porque hasta los muros más modestos de esta metrópolis injustamente tratada serían estrella indiscutible en el callejero de cualquier ciudad europea.

Extravagancia en piedra. Fachada principal del Duomo de Milán.

La Piazza del Duomo ejerce de gran centro urbano de Milán y es el lugar por antonomasia para empezar nuestro paseo. Plaza monumental con mayúsculas donde reina con una apabullante majestad la fachada de una de las catedrales más bonitas del mundo. El Doumo de Milán (Piazza del Duomo, sn) es pura extravagancia que trasciende su propio estilo arquitectónico. Esta catedral superlativa es gótica, pero con un gótico tan particular que podría ser otra cosa: el estilo milanés. Pero esto se llama gótico radiante. Un exceso de agujas, rosetones, vidrieras, arbotantes fabulosos, algunos detalles que ya adelantan la llegada del Renacimiento… Una pasada por fuera y por dentro (subir a las terrazas es una pasada). Y en torno a este edificio superlativo varios de los grandes hitos de la ciudad: el más famoso la Galería de Vitorio Emanuelle II (Piazza del Duomo), esa gran galería comercial monumental del siglo XIX que sirve de foto recurrente de guías de viaje y reportajes. Pero hay mucho más. Mucho. Y bueno.

Cúpula de hierro forjado y cristal en la Galería Emanuelle II.

Una concentración de palazzos en la Piazza dei Mercanti.- A dos pasos de la Piazza del Duomo tenemos este pequeño espacio urbano que agrupa uno de los conjuntos medievales mejor conservados de toda la ciudad. Aquí puedes ver la Logia de los Osii (Piazza dei Mercanti, 9), del siglo XIII; el Palazzo dalla Ragioni (Piazza dei Mercanti, 1), una gran sala de plenos del XIII construida como salón de reuniones y palacio de justicia; la Casa dei Panigarola (Piazza dei Mercanti, 17), un conjunto de casas del XVI que servían de archivo municipal y el Palazzo delle Scuole Palatina (Piazza dei Mercanti, 13), antigua escuela de funcionarios construida en el siglo XVII en estilo manierista. Tenemos hasta cinco edificios de gran importancia histórica y artística en una plazuela diminuta. Muy cerca de aquí, cruzando la calle, puedes ver otras dos joyas de aquellos tiempos: el Palazzo dei Giureconsulti (Piazza dei Mercanti, 2), un edificio del XVII que sirvió de facultad de derecho y primera bolsa de valores de la ciudad y el Palazzo Biandrá (V. Tommaso Grossi, 9), un palacete de finales del XIX que representa el renacimiento de la italianidad de la mano de la potencia económica milanesa. Toda la historia de Milán en una manzana.

Arcos fóticos en la Logia de la familia Osii.

El Palacio Real de Milán (Piazza del Duomo, 2).- La guerra de la Sucesión Española (1701-1713) provocó que el Milanesado cambiada una vez más de manos: de las españolas a las austriacas. El símbolo de estos tiempos es el Palacio Real, un gran edificio neoclásico que fue el centro de poder de la casa de los Habsburgo en Milán hasta que Napoleón puso el mapa de Europa patas arriba (1796-1815). El edificio se ha convertido en la sede de un gran museo que alberga grandes colecciones de arte y artes decorativas.

Interior de la Iglesia del Santo Sepulcro.

La Cripta del Santo Sepulcro y la Pinacoteca de la Academia Ambrosiana (Piazza Pio XI, 2).- Este complejo monástico alberga una de las grandes joyas históricas de la ciudad de Milán. La Iglesia del Santo Sepulcro se construyó a finales del siglo X sobre los restos del antiguo foro romano de la ciudad (Mediolanum) y es uno de los espacios más antiguos. La cripta, dedicada al Santo Sepulcro desde la época de las Cruzadas es uno de los espacios sacros más sentidos por los locales. En torno a la iglesia creció un complejo monástico que hoy alberga la Pinacoteca de la Academia Ambrosiana, una nada despreciable colección de arte que cuenta con algunas obras maestras firmadas por Leonardo da Vinci, Botticelli o Rafael. Casi nada.

Calles de Brera.

Un paseo por el barrio de Brera.- Nos alejamos del entorno de la Piazza del Duomo y caminamos para situarnos ante otro de los grandes iconos identitarios de la ciudad: la Scala de Milán (V. Filodrammatici, 2). Este es el teatro más famoso del mundo; y la capital mundial de la ópera. La Scala para esta ciudad es un recinto sagrado y su exigente público es capaz de destruir la reputación de un cantante o músico con un simple murmullo de desaprobación. El teatro es bellísimo y merece la pena visitarlo. Desde la Piazza della Scala parte la calle GiuseppeVerdi que va a culminar en los primeros pasos por Brera, el barrio bohemio y artístico del centro milanés. Las calles se vuelven estrechas y las fachadas de los edificios se alejan de la solemnidad de los palazzos y las grandes iglesias del centro aunque esto es Italia y la desmesura siempre puede surgir tras una esquina u ocultarse a la vista por un tapial humilde.

Arcos del Palazzo de Brera.

El Palazzo Brera (Via Brera, 28) es el gran hito artístico e histórico de este barrio de restaurantes, tiendas, centros culturales más o menos alternativos y galerías. Estamos ante uno de los palacios más grandes de Milán: una maravilla del siglo XVII que fue escuela de los Jesuitas antes de pasar a formas parte de las academias públicas de la ciudad tras la expulsión de la orden del territorio austriaco a finales del XVIII. Se convirtió entonces en un germen de universidad con observatorio astronómico y un magnífico Jardín Botánico que aún hoy se pueden visitar. En la actualidad alberga una colección de arte alucinante centrada en los nombres propios más sobresalientes del Renacimiento.

Soportales en el Cuadrilátero de la Moda en Milán.

Las calles más fashion de Milán.- Terminamos la jornada de paseo en el llamado cuadrilátero de oro. Las calles Monte Napoleone y el Corso de Emanuelle II forman el corazón del barrio más pijo y elegante de Italia. Aquí se concentran las tiendas y boutiques más exclusivas. Sentarse en algún café (a precios poco módicos por cierto) a ver pasar a la gente es un espectáculo. Ideal para adictos a la moda. No todos son trapos carísimos. En la zona también hay algunos lugares de interés artístico e histórico: como la Piazza del Quadrilátero (Corso Venezia, 11), la Basílica de San Babila (Corso Monforte, 1), uno de los edificios más antiguos de toda la ciudad o San Carlo al Corso (Piazza de San Carlo) y su espectacular cúpula.

Fotos bajo Licencia CC: Jorge Cancela; Gary Campbell-Hall; Cristiano Gelato; Marco Sbaffoni; Alejandro; Carlos Mejía Greene; Anders Dahnielson

Etiquetas
stats