El Gobierno elabora un informe que recoge los potenciales riesgos de Cantabria para su prevención
El Gobierno de Cantabria ha elaborado un Inventario de Riesgos a los que puede enfrentarse la comunidad autónoma, como inundaciones, fenómenos meteorológicos, incendios forestales, accidentes con sustancias químicas y o de transporte aéreo, que será un documento técnico “fundamental” para la prevención y planificación de las emergencias.
La consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández, ha destacado la importancia de este instrumento, que identifica los riesgos de interés autonómico como “principales amenazas de emergencia” y va “más allá” de los planes territoriales y sectoriales con los que se cuenta hasta el momento, que estaban “más orientados a la propia gestión de situaciones de emergencias”.
Ahora, según ha afirmado, Cantabria cuenta con un documento “clave” -cuya elaboración está prevista en la propia ley autonómica de protección civil- para la “comprensión” de los fenómenos y riesgos que pueden suceder en el territorio, “una foto de la situación de nuestro territorio que trata de los riesgos naturales y tecnológicos con una visión generalizada y global”.
El Inventario de Riesgos autonómico es un instrumento “especialmente útil” para generar con posterioridad los planes planificación y de gestión del riesgo específicos, ha subrayado la consejera, que también ha valorado su importancia de cara a elaborar mapas y material informativo sobre los desastres que pueden acontecer en el territorio regional y que la población tome conciencia de los riesgos a los que está expuesta.
Fernández ha recordado, por último, que el Inventario de Riesgos es uno de los compromisos adquiridos por su departamento al inicio de la legislatura en el Plan Estratégico de Protección Civil para la comunidad autónoma, que fija los objetivos de acción para los próximos cinco años y prioriza los esfuerzos que permitan optimizar los recursos disponibles para mitigar los efectos de las emergencias.
De acuerdo con este nuevo inventario, sobre el que posteriormente se realizarán y actualizarán los mapas de riesgos asociados, se definen los fenómenos por su peligrosidad -los más comunes en el histórico- y se analiza la vulnerabilidad o la afección en el territorio cántabro, en virtud de los bienes materiales o servicios básicos afectados, como electricidad, telecomunicaciones, etcétera.
De este modo, la combinación de ambas variables -peligrosidad y vulnerabilidad- define cómo de importantes son los diferentes riesgos y los que son de interés autonómico, definidos a partir del nivel alto, que son los de mayor importancia.
Todos los riesgos considerados de interés autonómico cuentan o deberán contar en el futuro para su gestión con un plan de protección civil, según se prevé en el propio Inventario de Riesgos de Cantabria. Hasta el momento, la comunidad cuenta con ellos en el caso de los incendios forestales, inundaciones y transporte de mercancías peligrosas.
Por debajo de estos, están los riesgos de nivel medio en Cantabria que, en principio, no serían de interés autonómico, si bien pueden tenerlo de cara a su gestión específica y derivar en la necesidad de disponer de planes específicos o de protocolos operativos.
Por último, el documento incluye la interconexión de diferentes riesgos que pueden hacer multiplicar los efectos de los siniestros naturales o tecnológicos, ha informado el Ejecutivo en nota de prensa.
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