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El Gobierno quiere evitar el cierre del centro de día de Castro Urdiales aunque la empresa “se niega” a prorrogar el contrato

La consejera de Empleo y Políticas Sociales, Eugenia Gómez de Diego, ha asegurado que el Gobierno está trabajando en alternativas que permitan mantener abierto el centro de día de Castro Urdiales, cuyo cierre está previsto el 31 de diciembre, después de que la empresa que lo gestiona “se haya negado” a seguir prestando el servicio hasta que empiecen las obras para construir una residencia en el edificio.

Según la consejera, se trabaja para que el centro pueda seguir abierto hasta el comienzo de las obras --aún no está listo el proyecto, que se entregará en abril y a continuación se procederá a la licitación-- o para que se siga prestando el mismo servicio en otro lugar dentro del municipio y evitar así que los usuarios tengan que desplazarse a otros centros, pero las opciones estudiadas “de momento” no son viables.

Por ello, se está en contacto con los 25 usuarios del centro de día y sus familiares para ofrecer un plan alternativo y que puedan recibir la atención en otros centros si finalmente no es posible mantener el suyo abierto a comienzos de 2023. Gómez de Diego ha respondido así en el Pleno del Parlamento de este lunes a preguntas de la diputada del PP Isabel Urrutia sobre estas instalaciones, en torno a las que ha lamentado que “la única certeza a día de hoy” es que, para construir algo de lo que “no tienen ni proyecto” se van a cerrar el 31 de diciembre.

Además de criticar el “oscurantismo” en torno a la iniciativa de construir la residencia, de la que ha lamentado enterarse por los usuarios que han recibido la notificación, la 'popular' ha señalado que se ha cerrado la lista de atención y a los usuarios “se les trasladará en furgoneta a centros como mínimo a 20 kilómetros de distancia” porque al Gobierno “le ha pillado el toro”, pues sabía que la empresa no iba a continuar prestando el servicio y aún así no ha buscado una alternativa a tiempo.

Por ello, ha lamentado que Gómez de Diego culpe a la empresa cuando “tiene instrumentos” que permiten a la Consejería mantener el centro abierto hasta que comiencen los trabajos. Mientras, la consejera ha explicado que el cierre “no es una decisión del Gobierno de Cantabria, es una decisión de la empresa”, que comunicó al Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) que no continuaría con el servicio por ser “deficitario”.

Fue entonces cuando el Ejecutivo decidió mejorar los servicios en un espacio que está “claramente infrautilizado” y hacer las obras --cuyo plazo de ejecución es de ocho meses-- para habilitar en la planta baja el centro de día y en las dos superiores una nueva residencia.

Gómez de Diego ha incidido en que la empresa se ha negado a prolongar el servicio --“nos lo han dejado bien claro, de ninguna de las maneras”-- y que se han valorado varias posibilidades para “evitar perjuicios” a los usuarios, desde compatibilizar obras con el mantenimiento del centro hasta trasladarlo a otra ubicación en el municipio, pero “por diferentes razones ninguna de ellas ha sido posible de momento”.