El Parlamento de Cantabria ha vivido este lunes el último Pleno de la presente legislatura. Y en él, entre los diferentes puntos del orden del día, ha figurado una propuesta del PP a todas las fuerzas parlamentarias de llevar a cabo “un pacto político” para garantizar que gobierne la lista más votada tras las elecciones del 28 de mayo.
El ya tradicional mantra de esta formación cuando se aproxima una cita electoral, y que utiliza cuando y donde le conviene, ha sido rechazado por el resto de grupos arrinconando a los populares con la extrema derecha ante sus “problemas para llegar a acuerdos con otras formaciones políticas”.
Muy ilustrativo ha sido el ejemplo que ha puesto el portavoz del PRC, Pedro Hernando, para dejar claro que el único socio posible para el PP es Vox: “El problema es que están muy solos, no tienen amigos. Salen a jugar al patio y solo tienen en una esquina a los malotes, y les da a ustedes vergüenza ir donde los malotes porque temen que les coman el bocadillo y les pinchen el balón”, ha señalado, antes de añadir que “les da vergüenza estar como en Castilla y León, gobernando con los malotes”.
El tono de crispación propio de un debate parlamentario muy próximo a la cita con las urnas se ha mezclado con el aroma a despedida que se ha escenificado en una 'foto de familia' de los representantes políticos -con alguna ausencia- que han acudido a esta sesión. Previamente a la misma y a pocos minutos de que comenzara el debate, los diputados de los distintos grupos han conversado en los tradicionales corrillos donde la propuesta del PP ha protagonizado algún chascarrillo.
“Si votáramos a favor, Soberón sería alcalde de Astillero, y votando en contra tendréis alguna posibilidad”, le ha dicho el propio Hernando entre risas al diputado del PP, Roberto Media, en presencia del diputado y portavoz regionalista en este municipio, Francisco Ortiz. La broma ha sido la antesala de un debate bronco en el que Hernando, siguiendo con la metáfora del patio del colegio, se ha dirigido a la bancada popular para asegurar que llamarán al PRC tras la noche electoral.
“Casi seguro”, ha dicho, “y nos van a dar el bocadillo y todo lo que pidamos para alcanzar un pacto, sin líneas rojas”. “Entonces veremos con quien nos apetece más jugar en el patio, que será con cualquiera menos con los malotes”, ha sentenciado, tras enumerar una serie de ejemplos en los que el PP ha gobernado sin ser la fuerza más votada. “Con qué vergüenza se atreven a venir a defender la lista más votada”, ha expresado. “Que gobierne quien consiga más apoyos en esta Cámara, y votando 'no' les estamos haciendo un favor y no sé si se lo merecen”, ha concluido.
En una línea similar se ha mostrado la portavoz del PSOE, Noelia Cobo, quien ha acusado a los populares de “querer revertir la sana costumbre de pactar y negociar” con esta iniciativa. “Se les ha olvidado confesar lo que realmente piensan: 'Que el gobierno recaiga en la fuerza más votada pero solo cuando sea el PP'; quieren asegurarse el poder pero solo cuando ganan”, ha manifestado.
La portavoz socialista le ha recordado que en 2018 presentaron una propuesta similar dirigida únicamente a los ayuntamientos, porque entonces “no se veían con la capacidad de ganar unas elecciones autonómicas”. “Creen que el gobierno y las instituciones son suyas por derecho divino”, ha subrayado, tras incidir en “sus problemas para llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas” y recordar el rechazo a sus acuerdos con la extrema derecha del PP europeo. “Esto les supone un problema y quieren que los demás se los solucionemos, quieren sacudirse de encima a Vox”, ha concluido.
“Hay que tener cara para presentar una PNL así, de manera partidista y absolutamente vergonzosa”, ha comenzado su intervención el portavoz de Cs, Félix Álvarez. “Hay que tener cuajo”, ha dicho, “ahora que parece que les sopla el viento de popa”. “Entiendo que se quieran quitar a Vox de encima, lo entiendo porque a mí también me daría repelús”, ha añadido.
Por su parte, el portavoz de Vox ha afeado al PP que califique de “extrema derecha” a su partido, a lo que Íñigo Fernández (PP) se ha molestado en desmentir, tanto en privado cuando ha terminado Armando Blanco (Vox) su intervención como posteriormente en la tribuna de oradores. “Nosotros no llamamos extrema derecha a nadie, es Revilla el que lo dice”, ha querido dejar claro. Al mismo tiempo, el diputado de extrema derecha ha tendido la mano al PP para gobernar juntos y evitar que Revilla vuelva a hacerlo, tras cuestionar si el PP “ya tiene cerrado un pacto con el PRC”.