El polígono de La Pasiega y el Centro de Datos Altamira no tienen suministro eléctrico suficiente para poder funcionar

Olga Agüero

Santander —

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Las dos iniciativas empresariales de mayor calado en Cantabria en los próximos años, el centro logístico de La Pasiega y el campus tecnológico Altamira, que promociona el Gobierno autonómico para atraer empresas a la comunidad autónoma y comienzas a dar sus primeros pasos, no tienen suministro eléctrico suficiente para poder funcionar y el horizonte inmediato tampoco prevé corregir esta circunstancia.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha rechazado la autorización que solicitó la Consejería de Industria para que estos espacios dispongan de la potencia eléctrica necesaria para que pueda generarse actividad empresarial e industrial. Si hasta ahora ha resultado difícil conseguir que alguna empresa confirme su interés por instalarse, las circunstancias actuales de déficit energético las dificultan aún más, según reconoce el propio Ejecutivo.

La propuesta de la red del planificación energética hasta 2030 del Ministerio no estima las peticiones más importantes que hizo el equipo de María José Saénz de Buruaga y complica el desarrollo de los futuros parques empresariales ejecutados a través de un PSIR (Plan Singular de Interés Regional) en los que el Gobierno de Cantabria tiene depositadas todas sus expectativas de desarrollo para esta legislatura.

El titular de Industria, Eduardo Arasti (PP), ha admitido recientemente que Cantabria no ha salido beneficiada -“ha sido discriminada”, ha llegado a decir- del reparto de potencia eléctrica nacional anunciado hace unos días.

La propuesta ministerial está en trámite de audiencia e información pública, por lo que el Gobierno de Cantabria podrá presentar alegaciones. La intención de Arasti es solicitar que se refuerce de manera “sustancial” la potencia de la subestación eléctrica del centro logístico de La Pasiega. Justo después de la decepción del reparto, el Ejecutivo autonómico anunció que un inversor anónimo ha reservado suelo para un proyecto que en una primera fase prevé un desembolso de 750 millones de euros y la generación de 450 empleos.

Respecto a las necesidades del Campus Tecnológico del Centro de Datos Altamira, Cantabria había socilitado al Ministerio dos nuevas posiciones de conexión en la subestación de Penagos. El consejero de Industria argumenta que es “técnicamente posible” y que “no supone ningún gasto”. Aún así, de momento está fuera de los planes del Ministerio, lo que lastraría el futuro del proyecto.

El Gobierno de Cantabria ya ha anunciado que presentará alegaciones para conseguir que se atienda la demanda de energía en estos puntos porque reconoce que de no incluirse en la Planificación, “esa inversión no podría llevarse a cabo ni en Cantabria ni en España y se llevaría a cabo donde las infraestructuras básicas estén preparadas para satisfacer las necesidades de la industria”.

El Ministerio ha dado prioridad a otras conexiones. La propuesta estatal de Planificación Energética 2030 para Cantabria proyecta una nueva subestación eléctrica que suministrará energía a los proyectos industriales de la cuenca del Besaya vinclulados al hidrógeno verde o el proceso de descarbonización de la planta de Solvay en Barreda.

El documento del Ministerio también incluye un nuevo transformador en la subestación de Cicero para reforzar la red de distribución en la zona oriental de Cantabria, que se prevé que esté operativo en 2026, una nueva línea Cacicedo-Puente San Miguel y un incremento de potencia para la conexión Aguayo-Puente San Miguel, que mejorará la seguridad de suministro del área de Torrelavega y el arco de la Bahía de Santander.