Las ayudas europeas para ciudades sostenibles tendrán que esperar

Las cinco capitales de provincia junto con las localidades de Talavera, Illescas, Valdepeñas, Alcázar de San Juan, Puertollano, Tomelloso, Villarrobledo, Almansa, Azuqueca de Henares y un conjunto de municipios del entorno de Hellín tienen algo en común: todas superan los 20.000 habitantes.

Una circunstancia que les ha permitido presentar sus respectivos proyectos para lograr ciudades sostenibles dentro de la llamada Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI). Los proyectos puedan ser financiados hasta en el 80% de su montante total a través de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER). El resto deberán aportarlo los ayuntamientos, diputaciones o entidades que concurren a la convocatoria.

En una primera entrega llegarán a la región 44,1 millones de euros que es el 70% del total asignado a la Comunidad Autónoma. Cada estrategia (salvo casos excepcionales) estará subvencionada con ayudas de hasta 15 millones de euros para ciudades de más de 50.000 habitantes y con cinco millones de euros para aquellas cuya población oscila entre 20.000 y 50.000 habitantes.

El plazo para solicitar las ayudas terminó el pasado 18 de febrero y las 15 ciudades castellano-manchegas esperan ahora la resolución por parte del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas que será el que decida el reparto.

Los ayuntamientos se enfrentan a dos problemas: El primero y más importante es  que el presupuesto global asignado a Castilla-La Mancha es de 63.062.000 euros (algo más de 44 millones para la primera convocatoria que es la que se ha abierto), mientras que las solicitudes de los municipios castellano-manchegos superan los 141 millones de euros.

En el repaso a las respectivas estrategias municipales, todas las capitales de provincia aspiran a recibir 15 millones de euros, mientras que Talavera ha solicitado 13,7 millones, Puertollano 12,7 y el resto aspiran a conseguir el tope de cinco millones que permiten sus características demográficas.

Por otro lado, la inestable situación política en el país, con un gobierno en funciones  cuya ‘no gestión’ se prolongará al menos un mes más, el que tiene Pedro Sánchez para intentar formar gobierno, podría ralentizar todo el proceso.

Toledo  apuesta por dedicar sus esfuerzos a lograr una ciudad “sostenible e integradora”, que permitirá el avance del llamado  ‘Plan Estratégico Toledo 2020’. La ciudad tiene  tres objetivos fundamentales que pasan por convertir a  Toledo en ‘Ciudad Inteligente’ y mejorar el acceso al uso y a la calidad de las tecnologías de la información y la comunicación. Además, se trata de favorecer el paso a una economía de bajo nivel de emisión de carbono  a través de “movilidad urbana sostenible y la eficiencia energética. Por otro lado, se quiere promover la inclusión social y lucha contra la pobreza.

En Talavera se han presentado 10 acciones de mejora integral de la ciudad que se centran en la mejora de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), el paso a una economía sostenible desde el punto de vista energético, la conservación del medio ambiente y la eficacia de recursos y la inclusión social y lucha contra la pobreza. Y en Illescas apostarán la regeneración urbana, mejoras en el transporte público (incluido un carril bici), en el medio ambiente y la integración social.

Ciudad Real se marca un proyecto a siete años para lograr  una ciudad “inclusiva y moderna” con su estrategia ‘Ciudad Real 2022’. Y  municipios de esta provincia como Tomelloso,  Puertollano, Alcázar de San Juan o Valdepeñas buscan meter a sus ciudades “en el siglo XXI”.

Cuenca apuesta por una estrategia de desarrollo urbano sostenible e integral que incluya algo  “más que obras” regenerando una ciudad que pretende “recuperar músculo” y con graves problemas de marginación en ciertos barrios. Albacete desarrollará su ‘Plan Urbanitas’ que se centra en iniciativas relacionadas con la inclusión social, las nuevas tecnologías o reducir las emisiones de C02, entre otras.  En esta provincia, Villarrobledo, Almansa  y Hellín (en este caso en un proyecto de la Diputación que incluye a Tobarra, Albatana, Pozohondo,Férez, Socovos y Liétor) se han sumado a la estrategia.

Y en cuanto a Guadalajara, sus objetivos son similares a los del resto de ciudades de la región, con especial atención a la revitalización de un casco antiguo “en decadencia”, según recoge su propuesta. En esta provincia, Azuqueca de Henares también se suma a la iniciativa.

Desde el Ministerio que gestionará y repartirá los fondos europeos dan pocas pistas. Fuentes consultadas por eldiarioclm.es aseguran que “en estos momentos todavía se está analizando la admisibilidad de las propuestas presentadas” y no hay más detalles sobre cómo podría transcurrir el proceso que, previsiblemente, se retrasará varios meses y, con ello, las expectativas de los municipios en la llegada de fondos que alivien sus maltrechas arcas y que permitan comenzar a cumplir ciertas promesas electorales.