El Festival de Cine Comprometido regresa a Guadalajara tras un año de ‘exilio’

Infancine y Juvencine, las secciones educativas del Festival de Cine Comprometido de Guadalajara (FESCIGU), han vuelto a celebrarse en la capital provincial, después de que el año pasado el Festival tuviera que ‘mudarse’ a Azuqueca de Henares por la falta de apoyo del Consistorio guadalajareño, gobernado por PP y Vox.

Este martes ha tenido lugar en el Centro San José de la Diputación Provincial de Guadalajara la primera de las cuatro jornadas que se desarrollarán en la capital hasta el próximo viernes, de 9:00 a 14:00 h. Estas proyecciones están concertadas con centros educativos de toda la provincia, aunque especialmente dirigidas a los colegios e institutos de Guadalajara capital, que el año pasado quedaron fuera de esta actividad tras la retirada del apoyo municipal.

Tras las sesiones celebradas del 7 al 10 de octubre en el Espacio Joven Europeo (EJE) de Azuqueca de Henares, el festival continúa ahora su recorrido educativo en la capital con el respaldo de la Diputación Provincial, gobernada por el PSOE, que ha cedido el Centro San José para acoger las proyecciones. La organización espera que miles de estudiantes de Guadalajara pueden disfrutar “del mejor cine con valores sin salir de su ciudad, reforzando así la apuesta del FESCIGU por la accesibilidad cultural y educativa”.

Compromiso y responsabilidad institucional

La organización del Festival afirma en un comunicado que la vuelta Guadalajara se produce sin el respaldo del Ayuntamiento de la capital, “que decidió abandonar la iniciativa y excluir de su programación cultural a un proyecto con más de dos décadas de historia y con un amplio respaldo ciudadano”.

Por ello, desde FESCIGU agradecen a la Diputación Provincial su apoyo decidido a un evento que promueve valores educativos, sociales, medioambientales y humanistas a través del cine.

El Ayuntamiento alegó en su momento que la revocación de la subvención al FESCIGU se justificaba porque la Concejalía de Cultura no disponía de crédito suficiente para aportar los 50.000 euros que se le venían concediendo a la organización para la realización del Festival. Dicha decisión fue calificada por el FESCIGU como “una miopía cultural desbordante”.