El Festival Internacional del Cine y la Palabra, CiBRA, ha reunido este sábado en el Círculo de Arte de Toledo a los premiados honoríficos de su 17ª edición en un encuentro moderado por el escritor y comunicador Luis Alegre. La cita, que ha llenado por completo el espacio, ha servido como antesala a la gala de clausura que pondrá fin a más de dos semanas de programación cultural.
Victoria Abril, reconocida en Toledo por su trayectoria
La actriz Victoria Abril, que esta noche recibirá el galardón ‘Toledo de Cine’, recordó con humor y emoción su primera experiencia cinematográfica en la ciudad: “Fue en 1978 con el rodaje de El hombre que supo amar, de Míguez Picazo, con Timothy Dalton —guapísimo—, y ahora en 2025 el cine me vuelve a traer a Toledo, pero esta vez para un reconocimiento”.
Casi cincuenta años después, la intérprete regresa a la capital castellanomanchega para recoger el reconocimiento del CiBRA a una trayectoria que la ha convertido en una de las figuras más icónicas del cine español y europeo.
La actriz Clara Lago, distinguida con el premio ‘Alice Guy’ en el séptimo arte, expresó su agradecimiento por el galardón y por compartir escenario con profesionales a los que admira: “Es un honor que te den un reconocimiento y luego compartir escenario y charla con gente como Victoria Abril, Alberto Ammann o Christina Rosenvinge. Al final también es una excusa maravillosa para ver a compañeros que hace tiempo que no ves.”
Durante la conversación, Lago reflexionó sobre el poder transformador del cine, subrayando su capacidad para inspirar y educar a nuevas generaciones: “A mí lo que más me gusta es el potencial que tiene de transformar, e incluso de educar, sin que suene a adoctrinamiento. Creo que es una puerta para poder llegar a la gente, hacer llegar los mensajes de otra forma, como cuando tu madre te daba el brócoli en forma de croqueta.”
La intérprete añadió que el cine le interesa especialmente “cuando te obliga a mirar partes de ti que quizá no quieres ver”, y destacó su papel en la transmisión de mensajes sociales “en un momento de cierta desesperanza generalizada”.
A mí lo que más me gusta es el potencial que tiene de transformar, e incluso de educar, sin que suene a adoctrinamiento. Creo que es una puerta para poder llegar a la gente, hacer llegar los mensajes de otra forma
El actor Alberto Ammann, también galardonado con el premio ‘Toledo de Cine’, reflexionó sobre el vínculo entre el cine y el espectador, reivindicando las historias que invitan a pensar y a mirar el mundo desde otra perspectiva.
La cantante y actriz Christina Rosenvinge, reconocida con el premio ‘Alice Guy’ en otros ámbitos de la vida, participó igualmente en el encuentro, destacando los puentes entre la música, la palabra y la interpretación como lenguajes que comparten una misma raíz creativa.
La charla transcurrió en un ambiente cercano y repleto de anécdotas personales, permitiendo conocer una visión más íntima de los premiados dentro de su profesión.
Esta noche se clausura el Festival del Cine y la Palabra
El acto ha servido como preámbulo de la gala de clausura del CiBRA, que se celebrará esta noche en el Palacio de Congresos ‘El Greco’ de Toledo. Durante la gala se entregarán los premios honoríficos: los ‘Toledo de Cine’ a Victoria Abril y Alberto Ammann; el ‘Alice Guy’ en el séptimo arte a Clara Lago; el ‘Alice Guy’ en otros ámbitos de la vida a Christina Rosenvinge; el premio literario ‘El Viento de la Luna’ a Fernando Aramburu; la ‘Orden de Toledo’ a los hermanos Álvaro y Ángela Cervantes; y el reconocimiento ‘Adaptación a una vida; una vida de cine’ a Irene Villa.
Asimismo, los programas de cine de RTVE recibirán el premio Especial de Cine y Educación, y se rendirá homenaje a dos de las voces más emblemáticas del doblaje español: Camilo García y María Luisa Solano.
Leonardo Padura y Fernando Aramburu
Además, el Festival Internacional del Cine y la Palabra, CiBRA, ha puesto el broche de oro a la sección literaria de la decimoséptima edición con un coloquio entre los escritores Fernando Aramburu y Leonardo Padura en el Cigarral del Santo Ángel Custodio de Toledo. Aramburu confesaba que “a veces tengo el título muy claro (…) el título adelanta lo que es la personalidad del libro y no soy partidario de un título demasiado explícito”. De hecho, el propio escritor aseguraba que “es un aspecto importante para mí”, puesto que es la carta presentación a cualquiera de sus novelas.
También, durante esta conversación que mantuvieron Padura y Aramburu, hubo tiempo para rememorar algunas de sus anécdotas, puesto que, además, mantienen una relación de amistad entre ambos. Por su parte, sobre el proceso de creación literaria ha subrayado que “soy un Robin Hood de las historias” en alusión a que busca fuente de inspiración en las vivencias de personas de su entorno o conocidos.
Seguidamente, ha afirmado que “yo trabajo con palabras, no con seres humanos”. Una afirmación motivada por la repercusión de sus diferentes novelas. Tras ello, precisó que “los que leen no son una muchedumbre y no están todos en la misma plaza interpretando un texto”.
Además, una de las señas de identidad de Aramburu es que “en todas mis novelas pongo un episodio de cementerio (…) así será difícil de copiarme”. También, se ha pronunciado sobre la incursión de las pantallas en el día a día y sobre ese cambio en las relaciones sociales “es imposible que el ser humano viva sin una convivencia muy estrecha. Las palabras son inevitables para ser lo que somos”.
Un acto que ha sido la antesala al recibimiento del premio ‘El Viento de la Luna’ para Fernando Aramburu. Un galardón que recogerá este sábado, desde las 20 horas, en la gala de clausura del Festival CiBRA.