Un juzgado de Toledo perdona la deuda de casi 300.000 euros a un matrimonio afectado por la crisis inmobiliaria

Se multiplican en los juzgados las resoluciones que perdonan las deudas de personas en situación de vulnerabilidad tramitados por la Asociación de Ayuda al Endeudamiento en base a la Ley de Segunda Oportunidad. Un matrimonio de Toledo afectado por la crisis financiera y la burbuja inmobiliaria ha conseguido que un juzgado les perdone la deuda de más de 285.000 euros que habían contraído.

Esta pareja no podía afrontar los créditos acumulados desde 2015, pero ha podido vivir en su casa sin pagar nada hasta cumplir su objetivo de entregarla a cambio del perdón del cien por cien de las deudas. El proceso lo ha tramitado íntegramente la Asociación de Ayuda al Endeudamiento aplicando la Ley de la Segunda Oportunidad.

El matrimonio adquirió una vivienda por un precio desorbitado, una situación muy común durante la primera década de los 2000. Con el inicio de la recesión, la pareja fue teniendo cada vez más dificultades para hacer frente a los pagos y decidió solicitar más financiación mediante tarjetas y préstamos. Esto provocó que incurriera en impagos y se encontrara una cuantía a deber que alcanzaba casi los 300.000 euros.

Tal y como explica Fran Bautista, abogado de Ayuda Endeudamiento, el importe del préstamo, frecuente en las operaciones firmadas en la época, superaba con creces el valor real de la propiedad. “Los altos intereses contratados y la caída de los precios de la vivienda dieron lugar a una situación de insolvencia de nuestros asociados, que intentaron en su día amistosamente la dación en pago”.

Fue en 2015 cuando solicitaron a los abogados de Ayuda Endeudamiento que estudiaran su caso para encontrar una vía de escape. Estudiado el caso con minuciosidad, les aconsejaron comenzar el procedimiento de la Ley de la Segunda Oportunidad, proceso de reciente nacimiento en España. La solución: entregar su vivienda en pago a cambio de la cancelación, no solo del préstamo hipotecario, sino de toda la deuda pendiente. “Solo con empezar el proceso, los interesados ganaban un respiro importante: se paralizan los pagos y podían disfrutar de su vivienda sin riesgos de embargo hasta el final del proceso”, explica la asociación.

Proceso de admisión de la dación en pago

El primer paso fue proponer en notaría la dación en pago de la vivienda y una propuesta de pagos para el resto de la deuda. Este intento de acuerdo fue rechazado por todos los acreedores, entre ellos UCI, entidad prestataria de la hipoteca, alegando que el valor del préstamo era superior al valor real de la vivienda. Tras este intento, se presentó la demanda de concurso y se solicitó al Juzgado que liquidara esa vivienda, entregándose al banco a cambio del 100% del crédito. De nuevo, UCI solicitó el pago de la diferencia entre el valor de la vivienda y el del préstamo.

Pero la magistrada del caso se negó rotundamente a ello y así manifestó su postura en la sentencia: “Conceder a los concursados el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho, el cual se extenderá a la totalidad de los créditos ordinarios y subordinados insatisfechos, así como a la parte no satisfecha del crédito con privilegio especial que ostenta Unión de Créditos Inmobiliarios S.A”

El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Toledo ha dictado el auto concediendo el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho) dejando libres de 285.361,84 euros a esta pareja entregando la casa como compensación. Desde ahora, los acreedores de los asociados no pueden reclamar nada más ni incluir a los ex deudores en ficheros de morosos.