Dos mujeres han sufrido un episodio de “violencia homófoba” en el centro de salud de la localidad albaceteña de Villamalea. La agrupación local del PCE-IU en el municipio han querido mostrar su solidaridad con la pareja, a quien se le negó la posibilidad de iniciar un procedimiento de reproducción asistida, “por el mero hecho de ser una pareja lesbiana”.
“Hemos de recordar que el derecho de las mujeres lesbianas o solteras a ser madres lleva años reconocido y regulado por las leyes vigentes, por lo tanto, consideramos la actitud de esta profesional como un ataque a las mujeres por su orientación sexual”, aseveran.
El caso fue publicado en un medio local, en el que se describe cómo una de las pacientes solicitó atención telefónica para ser derivada al servicio de Ginecología por su deseo de ser madre. Pero la paciente recibió la “negativa” de la doctora para remitirla a dicho servicio, “al enterarse de que su pareja no es sino otra mujer”.
Según explican, la médica se “escudó en una supuesta libertad para la objeción de conciencia”. “La paciente dice cumplir con todos los requisitos necesarios para someterse a los tratamientos de reproducción asistida en cuanto a edad y estado de salud, por lo que considera que este es un ataque homófobo”, rematan.
Desde la Gerencia de Atención Integrada de Albacete explican que tanto este organismo como la delegación provincial de Sanidad albaceteña fueron conocedores del caso el pasado miércoles por la tarde. “Desde ese momento se han implicado en intentar saber qué ha ocurrido, hasta el punto de contactar con la paciente que vivió la situación y conocer de primera mano los hechos”, señalan fuentes de estos organismos.
Desde ambas entidades destacan que la institución sanitaria “es todo lo contrario” al machismo y la homofobia y se investigará lo sucedido para garantizar que no vuelva a ocurrir.
El PCE e IU advierten de que “no permitiremos que estas actitudes se den en el ámbito de la sanidad pública, ya sea a nivel local, regional o nacional. La sanidad pública debe garantizar al 100% los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres tanto para someterse a tratamientos de reproducción asistida como para la interrupción voluntaria del embarazo”.
Por eso, resaltan que las “ideologías reaccionarias y ultracatólicas han de ser expulsadas” de la sanidad. “Limitan los derechos de las mujeres y son, por ende, contrarias a la liberación de la clase trabajadora”, aseveran.
Finalmente, recalcan que la “violencia machista no se reduce a la violencia física y a los asesinatos de mujeres sino que está sostenida por toda una ideología misógina que nos infantiliza y considera que no somos dueñas de nuestros cuerpos”.