Un total de treinta personas trabajadoras han perdido la vida en Castilla-La Mancha a consecuencia de un accidente laboral durante los primeros nueve meses de 2025.
Según los datos de siniestralidad laboral publicados este jueves por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, de enero a septiembre de este año en Castilla-La Mancha se han registrado 20.210 accidentes laborales, un 1,8% menos que en el mismo periodo de 2024. De ellos, 20.013 fueron leves (un 1,7% menos que en 2024); 167 graves (un 1,8% menos); y 30 mortales, frente a los 43 que hubo el año pasado.
Por provincias, la siniestralidad subió en Albacete, un 7,1%, y en Ciudad Real, un 2,3%. Bajó en Cuenca un 4,3%; en Guadalajara un 5,2%; y en Toledo un 5,7%. No obstante, las provincias con más víctimas mortales fueron -por este orden- Cuenca (9) y Toledo (8). En Albacete hubo 4, 6 en Ciudad Real y 3 en Guadalajara.
Con estos datos, Castilla-La Mancha se mantiene como la tercera comunidad autónoma con mayor índice de incidencia de la siniestralidad laboral (el porcentaje de accidentes por cada 100.000 personas ocupadas), solo por detrás de Baleares y Navarra.
UGT exige el cumplimiento “estricto” de las medidas de prevención
Estas cifras son, en opinión de UGT Castilla-La Mancha, “graves y duras”, ya que “detrás de ellas hay vidas rotas y familias enteras destrozadas”.
La coordinadora regional de Prevención de Riesgos Laborales del sindicato, Irene Ortega, apuntaba que “cada accidente mortal es un fracaso del sistema preventivo” así como una nueva razón para exigir a las empresas el cumplimiento “estricto” de las medidas en materia de prevención. “Es importante depurar todo tipo de responsabilidades, llegando al ámbito penal si fuese necesario”.
Para la coordinadora regional de Prevención de Riesgos Laborales de UGT Castilla-La Mancha la cultura preventiva debe estar en la hoja de ruta de todas las empresas y administraciones y es que, “lamentablemente, en muchos centros de trabajo la prevención sigue siendo un mero trámite administrativo”.