Solidaridad con la activista conquense sancionada 'injustamente'
Las muestras de solidaridad no dejan de llegarle a Raquel Iniesta, la activista conquense, miembro de Juventudes Comunistas y militante de Izquierda Unida, a la que hace unos meses le llegó una sanción de 3.000 euros por, según la denuncia, haber instalado unos carteles que anunciaban una concentración e impedían la visión de una señal de tráfico, lo que atentaría contra el reglamento general de circulación (artículo 58.25C de la Ley de Seguridad Vial).
El hecho de que Iniesta, muy conocida por su participación en movilizaciones en defensa de las libertades y los derechos sociales, haya sido denunciada por haber registrado su nombre para pedir permiso para la concentración por el cierre de los Centros de Internamientos de Extranjeros (CIE) que tuvo lugar en la plaza de la Hispanidad con fecha de 15 de junio de 2015, pero sin que haya pruebas de que fuera ella quien colocara los citados carteles (que además aparecieron en otra plaza, la de la Constitución) hace que, quienes la arropan, consideren que la sanción abierta por el Ayuntamiento de la capital tiene un carácter represivo, que lo que busca es “atemorizar y asustar a los movimientos sociales para que los activistas se lo piensen dos veces al pedir el permiso para una concentración”.
En opinión de Iniesta, “nos pueden responsabilizar del espacio que ocupamos por unas horas determinadas, como fue la plaza de la Hispanidad, donde no se produjo ningún incidente, pero no de lo que ocurra en el resto de Cuenca, y a mí me denuncian porque aparecieron unos carteles en otra plaza, lo cual no prueba que los haya colocado yo ni ninguna otra de las personas que convocaron la concentración”.
Más de mil firmas recogidas
Más de mil firmas recogidasPara recabar apoyos, Iniesta ha iniciado una recogida de firmas a través de la plataforma Change.org para pedir que se retire la sanción, y ya lleva registrados más de mil apoyos. Esta joven natural de Albacete, aunque afincada desde 2006 en Cuenca, donde en la actualidad trabaja para el Grupo Municipal de IU, asegura que, pese a esta sanción, seguirá movilizándose y convocando concentraciones si es necesario. “No queda otra que seguir en la lucha. Es lo único que nos queda a la clase trabajadora para defender los derechos laborales que consiguieron nuestros abuelos y abuelas, la educación pública, la sanidad pública”.
Iniesta presentó al poco de recibir la sanción alegaciones pero estas fueron desestimadas, por lo que a finales del pasado mes de diciembre presentó unas segundas alegaciones que está a la espera de que le sean contestadas por parte del Ayuntamiento.
Apunta que el 30 de este mes de enero acaba el plazo para que el Consistorio de la capital determine si admite o no el recurso de reposición. En el caso de que no lo haga, Iniesta está decidida a acudir al contencioso-administrativo para que sea la justicia la que decida.
Mariscal ‘reincide’ en su intento de “acallar la voz de la calle”
Mariscal ‘reincide’ en su intento de “acallar la voz de la calle”Ciudadanos por la República, Comando Violeta, ATAC, CGT, Zamba, CCOO o Podemos son solo algunas de las plataformas sociales, organizaciones sindicales y partidos políticos que respaldan a la activista Raquel Iniesta frente a la sanción de 3.000 euros que le ha hecho llegar el Ayuntamiento, algo que esta agradece. “Si el arma de ellos es la represión, la nuestra es la solidaridad”, apunta.
El nombre del alcalde, Ángel Mariscal, aparece en muchos de los comunicados publicados estos días, pues algunos de estos colectivos no olvidan que cuando el actual alcalde era subdelegado del Gobierno en Cuenca fueron sancionados varios conquenses por concentrarse, en el verano de 2012, frente a la sede de la Cámara del Comercio en el transcurso de una charla sobre sanidad y frente al Campus el día en que se celebraba un congreso provincial del PP.
“Desgraciadamente, no es la primera vez que el señor Mariscal utiliza la capacidad que le otorga la ley para intentar acallar la voz de la calle. Intentar silenciar a base de sanciones a los que discrepan afea mucho la tarea de un servidor público”, señalan en Podemos, partido para el que si esta actitud es “inadmisible” en un subdelegado del Gobierno, “todavía resulta más penosa en un alcalde, del que se espera un especial cuidado y sensibilidad sobre todos los asuntos que conciernen a sus conciudadanos”.
En la misma línea, el secretario general de CCOO, Pedro José Lucas, denuncia que Mariscal sigue con “las mismas tácticas” que cuando era subdelegado del Gobierno en Cuenca. “Ha sido el delegado del Gobierno que más ha sancionado y ahora sigue la misma pauta”, considera un sindicalista que se pregunta si la manera de obtener fondos del actual equipo de gobierno es a través de este tipo de sanciones.
El Sindicato de Oficios Varios de Cuenca de la CGT también centra parte de sus críticas en Mariscal, a quien le acusa de “querer hacer creer a la opinión pública que esto es solo la iniciativa de un policía municipal, pero sabe que los funcionarios ‘obedecen’ las directrices de los políticos que gobiernan las instituciones de las cuales forman parte”.