Ruta a las cascadas del río Cuervo, el espectáculo del agua en la Serranía de Cuenca

Es uno de los espacios naturales más visitados de Castilla-La Mancha. El Monumento Natural Nacimiento del Río Cuervo y su entorno, en el municipio de Vega del Codorno (Cuenca), inaugura temporada de visitas guiadas con la llegada de la Semana Santa y coincidiendo con la reapertura de los centros de interpretación de las áreas naturales más espectaculares de esta región.

Desde el 18 a abril y hasta el 21 de julio de 2019, todos los sábados y domingos (además del puente del 1, 2 y 3 de mayo) la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ofrece rutas guiadas gratuitas en turnos de mañana (11 horas) y de tarde (16 horas), salvo los domingos (solo mañanas).

El paseo es apto para todos los públicos, con una duración que no suele llegar a las dos horas y media.  Ana Domínguez, técnico de Geacam, que coordina las actividades en las áreas naturales protegidas de esta región explica que la ruta se puso en marcha por primera vez el año pasado con una gran acogida por parte del público.

Se realizan visitas en grupos de 20 personas. “Pretendemos que las visitas sean sostenibles, de calidad y respetuosas con el entorno” y, en concreto en “un espacio natural pequeño que permite la visita en un corto espacio de tiempo”.

¿En qué consiste la visita?

La ruta arranca en el Centro de Interpretación del Nacimiento del Río Cuervo ‘Casa de la Herrería’, ubicado en el barrio del Perchel, en la localidad de Vega del Codorno. Allí se recibe a los visitantes con una breve explicación sobre cómo se va a desarrollar la ruta, sobre la formación geológica de este espacio natural y su entorno en plena Serranía de Cuenca.

 Los visitantes tendrán que coger después su coche para dirigirse con el grupo hasta un parking habilitado para iniciar la ruta a través de un sendero que en apenas kilómetro y medio permite visitar las espectaculares cascadas del monumento natural (a unos 300 metros), en un primer tramo muy fácil y accesible para personas con movilidad reducida o carritos de bebés.

Después, y a unos 700 metros, se accede al nacimiento del río para terminar la ruta (que es circular) bajando por un pinar.

Los mejores momentos para visitar la zona son tanto el invierno, entre enero y febrero, por el efecto del agua helada en la cascada, como la primavera, cuando se produce el momento de esplendor por la abundancia de agua. En verano, en cambio, es habitual encontrar las cascadas sin agua, aunque un paseo (fresquito) entre la vegetación también puede ser un aliciente para los amantes de la naturaleza.

 

¿Qué es el Monumento Natural Nacimiento del Río Cuervo?

Este espacio natural fue declarado Monumento Natural en noviembre de 1999. Tiene una superficie de 1.709 hectáreas y está incluido en la Red Natura 2000. Forma parte de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) ‘Serranía de Cuenca’ y del Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) ‘Alto Tajo’.

El Monumento Natural está en la muela de San Felipe con altitudes que llegan a alcanzar los 1.700 metros. Su elemento más conocido y visitado es el nacimiento del Río Cuervo, que da nombre al espacio natural protegido.

Se sitúa sobre una gran planicie compuesta por materiales calcáreos del Cretácico Superior a través de la que el agua se infiltra, circula y se distribuye a través de las rocas hasta alcanzar diversos manantiales y surgencias. La del río Cuervo es la más importante junto a la de los Ojos de Valdeminguete, donde nace el río Júcar.

El agua, en su recorrido subterráneo, se carga de sales carbonatadas. Al salir al exterior en cascada forma roca de toba al perder el agua el CO2 (debido al efecto de aireación que  provocan las cascadas) y caer sobre la vegetación de la zona.

“Es un lugar único, pequeño, de una gran belleza. Se trata de un recorrido que aúna botánica y geología. Es espectacular, una formación tobácea, en movimiento, que se va regenerando a lo largo de los siglos. Son restos vegetales que se van calcificando y aumentando”, explica Ana Domínguez.

También es habitual avistar distintas especies de aves en el bosque (gavilán, azor, águila culebrera, etc) o en los márgenes del río (lavandera cascadeña, mirlo acuático, etc.) así como mamíferos como la ardilla roja, musgaño de cabrera o gato montés, entre otros, además de los propios pinares silvestres o la rique comunidad de orquídeas en la zona, con al menos 19 especies.

La actividad es gratuita, la inscripción es sencilla y se realiza vía online a través de la web áreas naturales protegidas de Castilla-La Mancha, haciendo click en este enlace. Los organizadores confirmarán la inscripción vía mail. También existe una página de Facebook para ampliar la información.

Para recorrer por libre

Dentro del espacio natural hay además otros dos senderos más largos y señalizados, de poca dificultad, que el viajero puede recorrer por tu cuenta aunque se recomienda visitar el Centro de Interpretación “para que la gente pueda llevarse una visión general de lo que va a ver y disfrutar más de la visita”.

Por un lado, se puede recorrer el Sendero de la Turbera que comienza unos 150 metros antes del nacimiento del río y recorre unos 1.500 metros atravesando una turbera calcárea finalizando en el aparcamiento, el punto de inicio de los senderos.

O bien se puede caminar por el Sendero del Pinar, un itinerario balizado de 11 kilómetros al que se accede a través del Sendero de la Turbera. Permite realizar un recorrido entre pinos silvestres y disfrutar de vistas panorámicas.

No hay que olvidar que en los alrededores del Monumento existe una red de senderos del Parque Natural de la Serranía de Cuenca que contiene 11 rutas aptas para el senderismo y la educación ambiental. Todos ellos están señalizados y tienen diferentes niveles de dificultad.