El pleno de Palencia rechaza la ordenanza de bajas emisiones y pone en riesgo 7 millones de fondos europeos

El pleno del Ayuntamiento de Palencia ha rechazado la ordenanza reguladora de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) propuesta por el equipo de Gobierno del PSOE, en una votación nominal solicitada por la alcaldesa, Miriam Andrés, que ha querido dejar constancia de la posición de cada concejal en una decisión que podría costar a la ciudad hasta siete millones de euros en fondos europeos.

La norma ha sido rechazada con los votos en contra del PP, Vox y los tres concejales no adscritos, mientras que Vamos Palencia e IU-Podemos se han abstenido.

Solo el PSOE ha votado a favor de un texto que, según el concejal de Medio Ambiente, Antonio Casas, “permitía avanzar hacia una ciudad más moderna, sostenible y segura, con menos contaminación y menos atascos”, cumpliendo además con la ley que obliga a todos los municipios de más de 50.000 habitantes a contar con una ZBE.

Casas ha advertido de que la negativa del pleno “tendrá consecuencias graves”, ya que el Ayuntamiento podría verse obligado a devolver el millón y medio de euros ya invertido y perder las subvenciones vinculadas a la implantación de la ZBE. “Le pegan un hachazo a la reputación de la institución y a la buena imagen de la ciudad. No cumplir la ley y devolver fondos europeos es un error histórico”, ha asegurado.

Desde la oposición, el portavoz popular, Víctor Torres, ha defendido que el PP no avalará la ordenanza porque tiene mucho que cambiar y mejorar y ha condicionados su apoyo a la apertura al tráfico de las céntricas calles Cestilla y Don Sancho.

El concejal de IU-Podemos, Rodrigo San Martín, ha tildado la propuesta socialista de “la peor del país” y ha criticado su “falta de flexibilidad”, mientras que Marta Font, de Vamos Palencia, ha justificado su abstención al considerar que “la ciudad necesita una ZBE que funcione”, pero con una planificación previa que garantice la circulación periférica y suficientes plazas de aparcamiento.

Por su parte, la exportavoz de Vox y ahora concejala no adscrita, Sonia Lalanda, ha calificado la ordenanza como “clasista, innecesaria y perjudicial para la economía de la ciudad”, al entender que “cerrar calles al tráfico solo servirá para trasladar los atascos y la contaminación a otras zonas”.

El debate ha estado marcado por las acusaciones cruzadas entre el Gobierno municipal y la oposición, y el concejal de Medioambiente ha reprochado al PP que “mezcle el debate de la ZBE con la peatonalización de las calles Don Sancho y La Cestilla”. “Ustedes mismos definieron el perímetro de la ZBE cuando gobernaban. Ahora dan un bandazo y perjudican a la ciudad”, ha lamentado Casas.

La alcaldesa, Miriam Andrés, ha cerrado el pleno con un tono crítico hacia los grupos que han impedido la aprobación del texto. “Pobre Palencia, qué mimbres tenemos”, ha dicho, lamentando que el debate se haya movido entre “los negacionistas del cambio climático, los cobardes políticos y los que anteponen el interés partidista al interés general”.

Andrés ha recordado que la no aprobación de la ordenanza supondrá “la devolución de más de siete millones de euros en ayudas europeas y la exclusión automática de Palencia de futuras convocatorias de subvenciones ligadas a la sostenibilidad urbana y el transporte público”.

“La ciudad pierde una oportunidad histórica para avanzar hacia un modelo urbano del siglo XXI. Hoy han votado para dejar a Palencia anclada en el pasado”, ha concluido la alcaldesa.