El Centro de Estudios Jordi Pujol se disuelve porque considera “muy difícil” seguir recibiendo fondos

El patronato de la fundación Centro de Estudios Jordi Pujol ha anunciado este lunes que ha iniciado los trámites para su disolución, un acuerdo que tomaron los miembros de la entidad por unanimidad tras mantener una reunión a principios de septiembre. La web del centro está inoperativa desde el viernes.

Según un comunicado, el acuerdo se ha tomado al constatar que en la situación actual sería “muy difícil” desarrollar su tarea y seguir solicitando u obteniendo mecenazgo privado, convenios con otras entidades e instituciones así como donaciones de empresas y particulares como las que han permitido hasta ahora la viabilidad de sus actividades.

La Fundación recibía cada año entre 40.000 y 50.000 euros de subvención del departamento de Presidencia de la Generalitat. Su misión, según la describían, era “impulsar un pensamiento político contemporáneo que ponga al día y refuerce los principios básicos que han regido la trayectoria personal de Jordi Pujol, desde su etapa como activista antifranquista hasta la época al frente del gobierno de la Generalitat”.

El Centro, junto con la cátedra Ethos de la Universidad Ramon Llull, impulsó un código ético para profesionales de la política. “Partimos de la idea de que el oficio de político es noble y necesario para el desarrollo del progreso social, económico, cultural y nacional del país, pero entendemos que solo será capaz de recuperar el crédito social si el ejercicio de la política se vincula estrechamente a la ética”, aseguraban en la descripción del proyecto.

¿Quién estaba en la Fundación?

El patronato de la Fundación, presidido por el propio Jordi Pujol, lo formaban Carlos Colomer, empresario cosmético y tío de David Madí, Joan Uriach, industrial farmacéutico, Jaume Pagès, ex rector de la UPC y consejero delegado de Universia, el escritor y periodista Vicenç Villatoro, exdirector de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, Francisco de Paula Caminal, miembro del Consejo de Garantías Estatutarias y exletrado de Banca Catalana, y el abogado Miguel Ángel Vallés.

De su consejo asesor formaban parte altos cargos como Núria de Gispert, presidenta del Parlament, el portavoz del Govern, el conseller de economía Andreu Mas-Colell, o uno de sus antecesores en cargo, Francesc Homs, conseller entre 2001 y 2003, entre otros personajes públicos e intelectuales cercanos a Convergència, como Joan B. Culla o Xavier Sala-Martín.

Entre las actividades del centro se econtraban la edición de la revista VIA y la plataforma Edu21, que pretende “articular un pensamiento pedagógico propio que permita afrontar desde la independencia política los retos que hoy en día vive el mundo de la educación”. La web de Edu21 sigue operativa, pero ha desaparecido la página de descripción que vincula el espacio al Centro de Estudios Jordi Pujol.

Satisfechos por la gestión

Tras expresar su satisfacción por la gestión y el trabajo realizado en sus casi 10 años de existencia, los miembros del patronato han expresado su esperanza de que puedan retomar “más adelante” sus actividades principales, y que otras instituciones y organizaciones garanticen la continuidad de algunos de sus proyectos más emblemáticos.

También han constatado que, en base a la ley, las cuentas de la fundación han sido puntualmente presentadas a las instituciones competentes “sin incidencias”, y que las aportaciones económicas recibidas se han destinado correctamente a los objetivos fundacionales. Además, han agradecido a todas las personas y entidades que han colaborado con el Centro de Estudios Jordi Pujol.