Tener más de 50 años, ser autónomo o trabajar en los sectores inmobiliario y de la construcción incrementan la probabilidad de sufrir una incapacidad laboral de larga duración por trastorno mental. Así se desprende de un estudio elaborado por el Hospital Universitari Bellvitge y que se ha hecho público esta semana.
En el estudio, realizado entre 2008 y 2012, se han analizado 7.200 casos de personas en situación de baja por trastorno mental para observar los factores que influencian el hecho de tener una baja más larga o más corta. La conclusión principal que se extrae de esta investigación es que los factores que provocan bajas más largas en personas incapacitadas por trastornos mentales no sólo son médicos sino que son provocados por otros determinantes demográficos y sociolaborales.
“Lo que queríamos era ver cómo afectan los trastornos mentales a la duración de la baja laboral y conocer qué otros factores se asocian a una baja de larga duración”, explica la doctora Eva Real, miembro del grupo de investigación, en declaraciones a Catalunya Plural. “Y lo que nos hemos encontrado es que la baja se alarga no sólo por el trastorno en sí sino por otros factores”, añade. “Los trastornos más graves provocan bajas más largas más, ahora bien, no es el único ni el factor con más peso”, puntualiza la doctora. Entre el resto de determinantes que hacen que se alargue la baja está el tipo de sector laboral, la edad, el tipo de contrato o la situación profesional.
Por ejemplo, según las conclusiones del estudio tener más de 50 años y ser autónomo incrementa las probabilidades de alargar la baja. “No hemos extraído conclusiones causa efecto, pero sí vemos que este resultado puede tener sentido teniendo en cuenta que muchos autónomos de más de 50 años han tenido que hacer frente a pérdidas graves y esto se ha traducido en un estado de ánimo bajo y en ansiedad, problemas que no se solucionan de un día para otro”, explica la doctora.
El estudio además concluye que los trabajadores por cuenta propia tienen el doble de probabilidades de sufrir una incapacidad temporal de larga duración. Por otra parte, también han observado que los trabajadores que tienen un contrato de duración determinada o de obra y servicio también tienen más probabilidades de que la baja por trastorno mental se alargue.
“Hemos visto que el 55% de las personas que trabajan en el sector de la construcción o la inmobiliaria necesitaban bajas más largas. En cambio entre los funcionarios este porcentaje es del 34%. Es una diferencia significativa”, explica Real.
Los sectores más afectados por la crisis son en muchos casos los más afectados por estas bajas más largas, es el caso del inmobiliario. “Con este estudio nos hemos encontrado con una foto de la crisis económica y social que ha sufrido España en los últimos años”, concluye Real.
Según la Organización Europea para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), entre el 33 y el 55% de las nuevas solicitudes por incapacidad permanente se piden por motivos de trastorno mental, una cifra que sube hasta el 70% en el caso de los adultos jóvenes. Es decir, se piden más prestaciones de incapacidad permanente por problemas psiquiátricos que no por cáncer, diabetes, accidentes o patologías traumatológicas o reumatológicas.
La doctora dice que es muy importante seguir estudiando los motivos que llevan a que la salud empeore para poder ofrecer una mejor asistencia a los enfermos y para minimizar el impacto que tiene esto sobre la economía del sistema.
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