ERC, CUP y 'comuns' registran la petición para que el Parlament investigue la pederastia en la Iglesia

ACN

Barcelona —

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ERC, la CUP y En Comú Podem han registrado este martes en el Parlament la petición conjunta para crear una comisión de investigación sobre los abusos sexuales cometidos en instituciones de la Iglesia Católica. La iniciativa proviene precisamente de los comuns, que la lanzaron el pasado otoño, y han sumado las adhesiones de los republicanos y de los anticapitalistas en las últimas semanas. 

La petición llega al registro sin la firma de JxCat ni del PSC. Los socialistas apuestan por crear una comisión de investigación que no se circunscriba a los abusos en el seno de la Iglesia, mientras que desde JxCat todavía no han decidido si finalmente le darán su apoyo.

La líder de los comunes en la cámara, Jéssica Albiach, ha explicado que su intención es “conocer toda la verdad sobre la pederastia en la Iglesia católica” y “depurar responsabilidades y abrir un proceso de reparación a todas las víctimas”.

La creación de esta comisión quedará previsiblemente en manos del pleno del Parlamento, que votará si la acepta o no. ERC, CUP y 'comuns' suman 50 de los 135 diputados del Parlament, por lo que los grupos proponentes necesitarán el apoyo de alguna otra formación.

El portavoz de En Comú Podem en la cámara, David Cid, ha apelado al voto del PSC-Units y de Junts para que la iniciativa prospere y la comisión de investigación se convierta en una realidad. “Pediría explícitamente al PSC que la apoye”, ha dicho Cid, que ha deseado que la comisión salga adelante “por unanimidad”. Según ha explicado, se dirigieron a los socialistas y a Junts para impulsar conjuntamente la comisión, pero ya que no quisieron registrar la iniciativa con ellos les ha pedido que “voten de manera unánime”. “Esto no va de ideología, va de verdad y de reparación”, ha señalado.

“Es una demanda de las víctimas, que piden esta comisión de investigación”, ha añadido, y defendió que se articule esta comisión de investigación porque hará que los representantes de la Iglesia “estén obligados a comparecer”.