Generalitat y Ayuntamiento elaborarán un nuevo documento de arraigo para los desalojados del Poblenou
La Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona elaborarán un documento conjunto sobre las personas desalojadas de las naves del Poblenou, con perfiles sociales individualizados y que acredite su arraigo en el país, para que puedan acceder a un permiso de residencia. Este ha sido el compromiso de la Dirección General de Inmigración después de que la semana pasada emitiera informes desfavorables -en contra de lo que prometió- para los sin papeles de las naves que pedían el documento de arraigo, ya que uno de los requisitos que establece el reglamento para recibir informes favorables es tener contrato de trabajo. Y ninguno de los ocho primeros solicitantes que registró la Generalitat los tiene.
En una reunión con los afectados, así como con la Asamblea Solidaria contra los Desalojos en el Poblenou, el director general de Inmigración, Xavier Bosch, ha recordado que la competencia para conceder permisos de residencia, digan lo que digan los informes de arraigo, es de la Subdelegación del Gobierno. Aún así, ante la insistencia de los portavoces de la asamblea, las dos partes se han puesto de acuerdo en que la Generalitat elaborará un informe, junto con el Ayuntamiento de Barcelona, sobre la situación de vulnerabilidad de los subsaharianos. Con este documento, que esquiva las trabas legales que pone el informe de arraigo -que requiere contrato laboral- esperan que los solicitantes tengan más posibilidades de recibir el permiso de la mano de la Subdelegación.
“Queríamos revertir la situación de los informes desfavorables y parece que de alguna manera lo hemos conseguido”, expresaba Montse Milà, activista vecinal, tras una larga reunión de cerca de dos horas. Mientras tanto, una decena de antiguos habitantes de las naves se concentraban a las puertas de la sede de Inmigración de la Generalitat, al grito de “¡nadie es ilegal!” y “¡qué pasa, qué pasa, que no tenemos papeles ni casa!”
Entre quienes se concentraban en el exterior, la sensación era de cansancio después de meses batallando para conseguir acuerdos con las Administraciones. En cuanto a los realojos, la Asamblea Solidaria se muestra de momento satisfecha con la reacción del Ayuntamiento, que ha dado techo durante agosto a los que habían tenido que abandonar las naves, aunque esperan a ver cómo se concretará su situación a partir de septiembre.
